Miles de personas (25.000, según la Delegación del Gobierno) se han concentrado este domingo en la plaza de Castilla, en Madrid, para pedir a Pedro Sánchez elecciones anticipadas, en un momento que el Gobierno encadena problemas en los tribunales y no tiene asegurada la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene.
La manifestación partía de una convocatoria de la Plataforma por la España Constitucional, que aglutina a numerosas organizaciones de derecha y extrema derecha. Para todas ellas, según su manifiesto fundacional, dado a conocer el pasado mayo, Sánchez “ha iniciado un subrepticio proceso deconstituyente, uniendo sus fuerzas con los grupos hostiles a la democracia liberal y con quienes abiertamente defienden la desmembración de nuestro país, incluidos los herederos del terrorismo de ETA”.
Los mensajes de este tipo, cuando no abiertamente xenófobos, han sido habituales en la manifestación. “Más muros, menos moros”, “Gobierno igual a mafia” o “Sánchez y Puigdemont, a prisión”, decían algunas de las pancartas. “¡Con los rojos, hambre y piojos”, han coreado los asistentes durante una concentración que ha contado con la máxima representación de Vox, a través de su líder, Santiago Abascal, mientras el PP ha optado por tener un papel más discreto, con la ausencia de Alberto Núñez Feijóo.
Los oradores también han desplegado un discurso de alto voltaje. Marcos de Quinto, exdiputado de Ciudadanos, ha acusado directamente a Sánchez de dar “un golpe de estado al querer cambiar la Constitución por la puerta de atrás” con iniciativas como la amnistía del ‘procés’ y la nueva financiación catalana pactada entre el PSC y ERC. “Pedro, estás acabado. No puedes ni salir a la calle. Todos te desprecian. Te desprecia tu propia gente y tus socios se aprovechan de tu debilidad. Sois chusma”, ha zanjado De Quinto desde el escenario. Alejo Vidal-Quadras, antiguo representante del PP y Vox, ha ejercido de portavoz de Dios, con Sánchez en el papel de Satán por sus “emanaciones de dióxido de azufre”. “El Altísimo está tan desbordado por lo que sucede en España que si quisiera exigir a Sánchez el cumplimeinto de sus compromisos, no sabría por dónde empezar”, ha señalado.
La “descomposición de la democracia”
En el documento en el que llamaron a la manifestación de este domingo, la plataforma se centró en la causa del Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y en la investigación a José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, a quien la Guardia Civil otorga un “papel relevante y de responsabilidad” en la llamada ‘trama Koldo’. “El informe, en el que se desvela una trama de corrupción y engaño de enormes dimensiones en el núcleo del Gobierno y del PSOE, no es un caso de corrupción más, sino parte integrante del proceso de descomposición de la democracia nacida de la Transición”, asegura el texto.
El PP y Vox se han manifestado de la mano, pero sin ocultar la competición permanente en la que se encuentran por atraer al tipo de electorado que acude a estas manifestaciones. Tras exigir al PP que “renuncie a los pactos con Sánchez en Europa” y “rompa cualquier pacto con el Gobierno sobre inmigración”, Abascal ha asegurado, en declaraciones a los medios, que los militantes de Vox mantendrán su “oposición total” al Ejecutivo, ya sea “solos o acompañados”. Aun así, ha dejado claro que votaría a favor de una moción de censura de Feijóo para desalojar a Sánchez de la Moncloa y que incluso contase entre sus apoyos con los siete diputados de Junts, siempre que no mediara negociación con los independentistas.
“Nosotros somos el partido de Gobierno”, le ha contestado minutos después, ante los mismos micrófonos, la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, que ha excusado la ausencia de Feijóo porque tenía “cuestiones personales” que atender. “Hoy a Sánchez le pedimos que piense que sus cosas de ahora en adelante no le van a ir mejor. La democracia y los españoles son los que pueden responder a la necesidad de cambio”, ha añadido la dirigente conservadora, que ha acusado a Sánchez de “atrincherarse en la Moncloa para defenderse de una Justicia independiente a la que tiene pavor”.
“La única forma de resolver esta situación es convocar elecciones. El cambio es imparable”, ha concluido Funez. Pero Sánchez no tiene ninguna intención de adelantar los comicios. El presidente quiere culminar su mandato, llevándolo hasta finales de 2027, logre o no aprobar los Presupuestos del año que viene. Fuentes del Gobierno reconocen que manifestaciones como la de este domingo en Madrid, en el fondo, les vienen bien, porque ayudan a cimentar la mayoría parlamentaria que permitió la investidura del líder socialista al “ver lo que hay enfrente”.