El Ejército de Estados Unidos ha enviado oficialmente al extranjero un par de armas láser de alta energía para defender a sus tropas y a sus aliados de drones enemigos, lo que supone el primer despliegue conocido públicamente de los así llamados ‘sistemas de energía dirigida’ para la defensa aérea en toda la historia militar. Y, según un alto oficial, esas armas ya están eliminando activamente amenazas en el cielo.
El arma, conocida como Láser de Alta Energía Paletizado (Palletized High Energy Laser o P-HEL), desarrollada por el contratista de defensa estadounidense BlueHalo (con base en el Sistema de Armas Láser LOCUST de 20 kilovatios de la misma empresa) llegó por primera vez a un lugar no especificado de ultramar y “comenzó a utilizarse de forma operativa” en noviembre de 2022, según un comunicado de prensa de abril de la empresa. Un segundo sistema llegó al extranjero a principios de este año.
Si bien, citando preocupaciones de seguridad operativa, el Ejército se negó inicialmente a indicar a dónde se enviaron los sistemas P-HEL y si habían logrado una “muerte” contra un dron adversario, el principal funcionario de adquisiciones del servicio confirmó recientemente que las nuevas armas láser de hecho habían logrado neutralizar amenazas entrantes en Medio Oriente.
“Han funcionado en algunos casos. En las condiciones adecuadas, son muy eficaces contra determinadas amenazas”, declaró este mes a Forbes Doug Bush, subsecretario de Adquisiciones, Logística y Tecnología del Ejército.
La noticia del despliegue del P-HEL llega en un momento en el que el ejército estadounidense trata de reforzar agresivamente sus capacidades de defensa aérea. Se ha registrado un dramático aumento de los ataques con drones y misiles contra las tropas estadounidenses por parte de las milicias respaldadas por Irán en Oriente Medio, por un lado, así como contra los buques de guerra de la Armada estadounidense que operan en el Mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes en Yemen, por otro. Esto después del ataque del 7 de octubre en Israel por parte de Hamás.
Desde el comienzo del conflicto entre Israel y Hamás, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha insinuado el uso de armas láser a distancia. Pero la llegada del P-HEL a Oriente Próximo para su uso operativo supone una victoria tecnológica para el ejército estadounidense, que ha desarrollado activamente investigaciones relacionadas con las armas de energía dirigida desde la década de 1970. Y lo que es aún más significativo: también puede representar un punto de inflexión para el desarrollo y el uso de armas láser en general por parte de los ejércitos de todo el mundo.
Sistema de Armas Láser LOCUST de BlueHaloCortesía BlueHalo
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Luz al final del túnel
Tras su creación en 1960 por el ingeniero y físico estadounidense Theodore Maiman, el láser, cuyo nombre es un acrónimo de “amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación”, se convirtió casi de inmediato en el arma futurista preferida tanto por los escritores de ciencia ficción como por los planificadores militares. Aunque Maiman alabó las posibles aplicaciones científicas de su descubrimiento cuando lo presentó por primera vez al país ese mismo año, lo cierto es que el láser evocó de inmediato en la conciencia pública el “rayo de calor” marciano de “La guerra de los mundos” de H. G. Wells. “Hombre de Los Ángeles descubre rayo de la muerte” tituló Los Angeles Herald la noticia. En realidad, “el láser era más un rayo de vida que un rayo de muerte”, recordaría más tarde Maiman al pensar en las aplicaciones médicas de su invento.
El Pentágono empezó a explorar las aplicaciones militares del láser casi de inmediato, desde usos relativamente prácticos como los designadores para bombas guiadas por láser, hasta conceptos más descabellados como la Iniciativa de Defensa Estratégica de los años 80, también conocida como “Guerra de las Galaxias”. Sin embargo, solo en las últimas décadas ha avanzado la tecnología subyacente hasta el punto de que las armas láser son eficaces contra objetivos previstos.
A mediados de la década de los 2000, el Ejército del Aire utilizó con éxito su láser aerotransportado YAL-1 sobre un Boeing 747 para derrotar misiles balísticos en vuelo en pruebas, mientras que el sistema de neutralización de artefactos láser Zeus-HMMWV, montado en un Humvee del Ejército se desplegó en Afganistán e Irak para eliminar minas terrestres, artefactos explosivos improvisados y municiones sin detonar. En 2014, el Sistema de Armas Láser AN/SEQ-3 (LaWS) de la Armada logró inutilizar drones y pequeñas embarcaciones durante las pruebas realizadas desde el USS Ponce, de clase Austin. El servicio la calificó en su momento como la primera “arma láser activa” del mundo.