La primera detección del virus de la gripe aviar H5N2 en una persona en México avivó los recuerdos de la pandemia de COVID-19. Con todo, hasta ahora, el potencial peligro del patógeno para los humanos no es motivo de alerta roja, aunque su constante cambio y rápida expansión es ciertamente preocupante. Es, entonces, buen momento para hacer un recorrido por la biografía de H5N2 y comprender su lugar dentro del muy diverso abanico de virus de la influenza.
La gripe aviar fue descrita por primera vez en 1878. Se trata de una enfermedad causada por una familia de virus descritos con las letras H y N. Específicamente, el virus de la influenza o gripe aviar H5N2 tiene décadas de existencia. Ya en en abril de 1983, un virus H5N2 circulaba entre gallinas de Estados Unidos. Más adelante ese mismo año, este virus derivó en una cepa altamente patógena que aumentó el índice de mortalidad en las bandadas de aves infectadas. El virus H5N2 de linaje mexicano se aisló por primera vez en 1994. Se le atribuyen millones de muertes de aves de corral. En 2014, un brote en México fue tan severo que se implementó una vacunación masiva de aves. En 2004 y 2015, Estados Unidos y Canadá también reportaron casos en sus territorios.
El virus H5N2, como decíamos, está lejos de ser la única cepa de influenza que causa gripe aviar. Esta enfermedad viral llega a distintos territorios a través de las especies silvestres y migratorias. Se transmite entre aves y en ocasiones pasa de estas a algunos mamíferos. Cada cepa tiene su historia, pero se vigila de cerca el comportamiento que algunas que proliferan mejor entre las poblaciones animales. Por ejemplo, los subtipos H5 y H7 están muy asociados a enfermedades en pollos y pavos. H17N10 y H18N11 solo se han detectado en murciélagos.
La cepa H5N1, que infecta principalmente a aves y tiene alta letalidad entre las de corral, ha llegado a infectar a humanos con poca frecuencia, pero ha causado la muerte en el 50% de los casos. Del 1 de enero de 2003 al 3 de mayo de 2024, se detectaron 889 casos en humanos por H5N1 en 23 países. La cepa H5N1 es la responsable de la gran mayoría de brotes de gripe aviar recientes en aves de corral y ganado en Estados Unidos.
Por su parte, la cepa H5N2, al igual que otras de influenza, ha sido vigilada durante años. En febrero de este año, en el Estado de México, se detectó H5N2 de baja patogenicidad, y en marzo se confirmó la presencia de la misma cepa en su versión de alta patogenicidad en una pequeña granja en Huetamo, Michoacán.
Sobre el primer caso de virus presente en un humano, la viróloga Thalia García Tellez, coordinadora de ensayos clínicos en vacunas en el Centre d’Investigation Clinique vaccinologie Cochin-Pasteur en Francia, señala que “hay que estar alertas, pero no hay que crear alarmas”.
Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la cuestión en torno al riesgo de una pandemia de algún tipo gripe no es la de si ocurrirá, sino cuándo y cuán graves será.
Los virus de la influenza, viejos conocidos
Existen cuatro tipos de virus de influenza. Dos de ellos, A y B, causan enfermedades estacionales en seres humanos. Hasta hoy, solo los de tipo A han protagonizado pandemias, como la de AH1N1 en 2009.
Los de tipo A se dividen en subtipos según su estructura y reciben su nombre por dos proteínas que tienen en su superficie. La “H” se refiere a proteínas con actividad hemoaglutinante. De estas se conocen 18. La “N” es por las neuraminidasas, encimas presentes en la capa que protege la envoltura del virus, y se conocen 11.