El día de ayer los colorados de Ciudad del Este se vieron sorprendidos por la renuncia de Freddy Esteban Gamarra como presidente de la Seccional Colorada Nº 11, ubicada en el barrio Don Bosco de la capital del Alto Paraná. El mismo estuvo hace algunos meses en la polémica al haber perdido su trabajo en la Itaipu Binacional y en la Fundación Tesãi, tras la publicación de una foto suya con el supuesto narcotraficante Reinaldo “Cucho” Cabañas. Según los datos, el mismo tenía un ingreso de G. 15 millones en la binacional, más un rubro en la Fundación de unos G. 6 millones. También se ubicó con un rubro en la USF de su barrio. Junto con Gamarra, el presidente de la Seccional Colorada Nº 6 del barrio Remansito, Antonio Franco, también presentó su renuncia al cargo partidario.
Gamarra se había vuelto en una especie de “presidente de seccional rebelde”, reclamando a las autoridades partidarias un mayor acercamiento a la dirigencia de base. Al no lograr su objetivo, el mismo optó por dejar la presidencia de la seccional, y según datos que se vienen manejando hace rato, estaría sumándose al equipo de “Yo Creo”, del actual intendente Miguel Prieto.
Gamarra está ligado muy fuertemente a esa facción política, pues es cuñado del concejal Oscar “Café” González, uno de los hombres de confianza del intendente, por lo que allí estuvo el enlace de las últimas semanas para que el mismo decida unirse a dicho equipo. Se habla incluso de que Franco también optaría por unirse al oficialismo de Ciudad del Este.
Gamarra formó parte del equipo político del “abdismo” y dentro de la Itaipu era uno de los hombres promovidos por el ahora destituido y expulsado del coloradismo Gerardo Soria.
ITAIPU, PRINCIPAL FUENTE DE INGRESO DE LA FAMILIA GAMARRA
En el pasado, el padre de Freddy Gamarra, Esteban Gamarra, también logró ubicarse en la binacional. El mismo formó parte de la municipalidad de Ciudad del Este durante algún tiempo y luego pasó a la entidad logrando jubilarse en dicho sitio. También su tío, Asunción Gamarra, había logrado ubicarse en la Itaipu, sin haber sido jamás dirigentes reconocidos de la ANR.