Tras la aprobación de una ley que obligaba al propietario chino ByteDance a vender la red social o a retirarla de Estados Unidos, TikTok ha decidido contraatacar y lleva a Estados Unidos ante los tribunales.
En la presentación de la demanda, ByteDance ha calificado la ley de «intrusión extraordinaria en los derechos de libertad de expresión». Dado que los derechos de libertad de expresión están protegidos en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, está claro que TikTok apuesta por el ángulo de que es un derecho de la gente poder expresarse en la plataforma.
ByteDance no tiene planes de vender TikTok, y continuará esta lucha en los tribunales para asegurarse de que mantiene el control de los 170 millones de usuarios estadounidenses de TikTok. Los legisladores estadounidenses han criticado a la plataforma por atontar a los usuarios y vender datos a China, mientras que otros han criticado a los legisladores por presionar únicamente contra TikTok a raíz de la gran cantidad de contenido pro palestino en la plataforma.
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