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Su abogado argumenta que las acusaciones carecen de «fundamento fáctico».
Un sacerdote alemán fue destituido, luego de que surgieran acusaciones de que había organizado fiestas con alcohol para los adolescentes que asistían a sus campamentos juveniles. Según informa Bild, Alexander Aulinger, de 47 años, fue acusado por el obispo Stefan Oster, de la ciudad de Passau, de cometer graves delitos pastorales y la comisionada responsable de abusos sexuales recomendó a la diócesis investigar los hechos «conforme al derecho penal».
Se le ha prohibido oficiar la misa de este domingo y su puesto quedará vacante a partir del lunes. No obstante, Aulinger cuenta con un fuerte apoyo entre la comunidad, que asegura que «ha logrado llenar la iglesia de nuevo». Mientras, su abogado argumenta que las acusaciones carecen de «fundamento fáctico».