Faeh explica que lo mejor que se puede hacer para proteger a los felinos es mantenerlos dentro de casa y alejarlos de la fauna salvaje. Igualmente, Middleton aconseja a los dueños que eviten alimentar a su mascota con carne y productos avícolas crudos o poco cocinados, leche cruda o productos lácteos.
Para los gatos que disfrutan pasar tiempo al aire libre, Faeh refiere que los paseos con correa son una buena opción. También anima a los propietarios a construir espacios seguros o zonas exteriores cerradas y cubiertas, para que los animales puedan seguir respirando aire fresco y disfrutando de la estimulación sensorial, pero sin el riesgo de entrar en contacto con la fauna salvaje y sus excrementos.
Como se teme que la gripe aviar pueda transmitirse también a los perros, Faeh recomienda llevarlos atados cuando estén fuera. La AVMA apoya a Middleton y desaconseja dar a los caninos comida cruda o poco cocinada. En caso de dudas sobre la salud de la mascota, Faeh sugiere a los propietarios acudir al veterinario. Los síntomas del virus H5N1 a los que hay que prestar atención son: pérdida de apetito, letargo, fiebre, secreción nasal, ojos llorosos y temblores.
Con el precio del huevo por las nubes, Estados Unidos plantea vacunar a las gallinas ponedoras, especialmente a las afectadas por el brote de gripe aviar.
¿Tienes pollos? Así puedes protegerlos
Las gallinas de corral se han convertido en una afición popular, incluso en las grandes ciudades de Estados Unidos, y con el aumento del precio de los huevos es probable que cada vez más estadounidenses empiecen a criarlas. Si pasan tiempo al aire libre, las bandadas corren un alto riesgo de contraer la gripe aviar en estos momentos.
Faeh recomienda a quienes estén pensando en criar gallinas que se pongan en contacto con los departamentos locales de sanidad y agricultura para conocer los riesgos de gripe aviar en la zona. Si el riesgo de infección es alto en el lugar donde vives, o si se han registrado brotes cercanos, considera la posibilidad de aplazar la decisión de convertir tu jardín en un criadero.
Si tienes decidido tener pollos, o si ya tienes aves en casa, puedes tomar ciertas precauciones. Faeh refiere dos primordiales: no permitas que las gallinas se paseen por tu jardín; mantenlas en un corral o gallinero cubierto para evitar que se expongan a la fauna salvaje. También limita la exposición de las gallinas a los invitados, ya que podrían introducir involuntariamente la enfermedad a tus animales.
Los síntomas del virus H5N1 en los pollos de traspatio pueden ser más difíciles de detectar que en los gatos, ya que las aves pueden morir rápidamente a causa de la enfermedad. «Es importante contar con la asistencia de un veterinario local que trate pollos», expresa Faeh. Si observas algún síntoma, ponte en contacto con un especialista de inmediato. Del mismo modo, si una de tus aves fallece y sospechas que tiene gripe aviar, llama al veterinario y al departamento de salud pública local.
Irradiar los entornos ayuda a reducir la carga viral en entornos confinados. Otra posible estrategia en la transmisión de infecciones.
Los propietarios también deben cuidarse
Si trabajas, cuidas o manipulas aves de corral, procura lavarte las manos y cambiarte de ropa después de tus labores. Lo mismo ocurre con tus mascotas: si alguna presenta síntomas o ya fue detectada, considera el uso de mascarillas.
Aunque la propagación del virus H5N1 del ganado a los humanos es poco frecuente, el patógeno ha demostrado ser capaz de dar ese salto. Tan solo en EE UU se han infectado 70 personas desde el comienzo del brote, y una de ellas ha muerto. Sin embargo, la mayoría de los casos humanos se han registrado en trabajadores agrícolas que tratan con ganado infectado, y la mayor parte de la transmisión parece producirse en la industria láctea, donde la gente se encuentra con leche sin pasteurizar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aseguran que el riesgo actual del H5N1 para la salud humana es bajo.
Por supuesto, el objetivo de una buena higiene es tratar de impedir que el virus se desplace en cualquier dirección. Si manipulas aves enfermas, puede que no contraigas el virus, pero podrías transmitirlo. Lavarte las manos y cambiarte de ropa no solo es por tu bien, sino que también proteges a otros animales con los que puedas entrar en contacto, entre ellos tus mascotas o las personas que conoces. «Los riesgos son mucho menores para las personas que para los gatos. Es más probable que nosotros se lo transmitamos a ellos que ellos a nosotros», concluye Faeh.
Se publicó originalmente en WIRED. Adaptada por Alondra Flores.
