El Ministerio Público solicitará a la jueza Cinthia María Garcete la captura internacional de los cuatro presuntos criminales paraguayos detenidos en la noche del miércoles en Foz de Yguazú (Brasil) por el asesinato de un guardia de seguridad durante un asalto a una vivienda en Ciudad del Este, con el fin de gestionar posteriormente su extradición. Así lo confirmó el fiscal Gabriel Segovia Villasanti, quien los había imputado en rebeldía por homicidio doloso y robo agravado.
Los detenidos fueron: Marcio Antonio Aguinagalde González, Víctor Alfredo Chaparro Duarte, Christian Javier Gómez Martínez, alias “Negro”, y Bernardino Medina Meza, alias “Laíno”. Sin embargo, el quinto integrante de la banda, Lucio Manuel Ramírez Alcaraz, alias “Piquillo”, sigue prófugo. La captura de los sospechosos se produjo durante un control rutinario de la Policía Militar en la vecina ciudad fronteriza.
Según los antecedentes, el crimen ocurrió el 5 de marzo pasado, alrededor de las 02:30, en un inmueble del asentamiento Belén del barrio Che La Reina, en Ciudad del Este. Los sindicados llegaron al lugar en un Toyota Allion, blanco, sin chapa, conducido presumiblemente por Gómez Martínez. Al llegar a una caseta de seguridad, descendieron cuatro hombres encapuchados y con chalecos tácticos.
DISPARO, MUERTE Y ASALTO
El primero en salir del vehículo habría sido Aguinagalde González, quien, armado, disparó presuntamente contra el guardia de seguridad Pablo Hernán Yurth, ciudadano argentino. La víctima cayó al suelo y murió en el acto. En ese momento, otro de los agresores tomó la escopeta calibre 12 mm que portaba el custodio y la guardó en el automóvil.
Luego, los atacantes se dirigieron a la vivienda del comerciante Rubén César Céspedes, ubicada a unos 30 metros del lugar del homicidio. Allí, encapuchados y armados, exigieron la entrega de un supuesto cargamento de celulares de alta gama. Al no encontrarlo, robaron tres teléfonos, además de un maletín con maquillaje, un secador de pelo y un porchete con un millón de guaraníes antes de darse a la fuga.
Posteriormente, tras la denuncia, las autoridades intervinieron en el lugar. El cuerpo de la víctima fue inspeccionado por la médica forense de turno, Ramonita García, quien determinó que la causa de muerte fue un “shock hipovolémico por herida de arma de fuego en la región axilar posterior”.
INVESTIGACIÓN Y ALLANAMIENTOS
En el marco de la investigación del caso, el fiscal Gabriel Segovia Villasanti y agentes de Investigación de Delitos de la Policía Nacional realizaron varias intervenciones. En ese sentido, el 6 de marzo, a las 05:40, allanaron una vivienda en el barrio San José, de Ciudad del Este, propiedad de Gilberto Gómez, padre de Christian Javier Gómez Martínez. Allí se encontró el vehículo Toyota Allion, blanco, utilizado en el crimen, junto con una pistola Colt calibre .45, réplicas de armas largas, pasamontañas y otros elementos vinculados a los hechos.
Ese mismo día, a las 16:50, se realizó un segundo allanamiento en una casa quinta en el barrio Ciudad Nueva, también propiedad de Gilberto Gómez. En el lugar se incautaron varias evidencias relacionadas con el caso, como la escopeta robada a la víctima, cartuchos calibre 12 mm, chalecos antibalas, capuchas, vestimenta utilizada en el asalto y documentos de identidad de otras personas que habrían sido víctimas de la banda.
IMPUTACIÓN Y REBELDÍA
Ante la fuga de los sospechosos, el 7 de marzo, la Fiscalía emitió una orden de detención preventiva contra los cinco sospechosos, comunicándola a la Dirección de Policía de Alto Paraná. Luego, el 9 de marzo, el fiscal Segovia Villasanti presentó la imputación contra todos ellos y solicitó al Juzgado de Garantías la declaración de rebeldía. Ahora, con la detención de cuatro de ellos en Brasil, la Fiscalía busca concretar su extradición para que sean juzgados en Paraguay.
