El 20 de marzo de 2025, a las 3:01 a.m. CST (hora de México), arrancó oficialmente la estación primaveral en nuestro hemisferio. Aunque todos los años la ventana temporal cae entre el 19 y el 21 de marzo, el año pasado y este 2025 ocurrió en el mismo día, en el instante en que el centro del disco solar parece cruzar, pasando del hemisferio sur al norte, el horizonte celeste y alcanzar la intersección de la eclíptica y el ecuador celeste, en el llamado punto vernal. ¿Por qué cambia la fecha de un año a otro? Te lo contamos.
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Marzo nos trae algunos eventos astronómicos imperdibles de ver; en WIRED en Español preparamos una guía para todos los entusiastas del espacio.
¿Qué es un equinoccio y cuándo ocurre?
Del latín aequinoctium, que significa aequus (igual) y nox (noche), el equinoccio es un acontecimiento astronómico en el que el eje de la Tierra y su órbita se alinean de forma que ambos hemisferios reciben la misma cantidad de luz solar. En otras palabras, los rayos del Sol son perpendiculares al eje de rotación de la Tierra.
Si bien es cierto que en el ecuador el Sol sale por el este, se posiciona por el oeste y al mediodía se encuentra exactamente en el cenit, las horas de luz no son exactamente iguales a las de oscuridad; las primeras son más debido al efecto de la atmósfera terrestre, al igual que en el equinoccio de otoño.
«El Sol en sí es una esfera y no una fuente puntual de luz, por lo que su borde es refractado por nuestra atmósfera cuando sale y se pone, lo que añade varios minutos de luz a cada día», explica la NASA. Además, el Sol no es un foco de luz que se enciende y se apaga con precisión al amanecer y al atardecer, por lo que no hay una división perfecta entre el día y la noche durante el equinoccio.
