La revolución en la industria de las baterías avanza a un ritmo vertiginoso, impulsada por la creciente demanda de vehículos eléctricos y soluciones de almacenamiento de energía. Sin embargo, este sector enfrenta un doble desafío: aumentar la producción y desarrollar tecnologías innovadoras que redefinan el futuro de la movilidad y la energía. De acuerdo con el informe “La Revolución de las baterías: modelando la movilidad y la energía del mañana”, publicado por el Instituto de Investigación Capgemini, la industria está en un punto de inflexión donde la colaboración y la digitalización jugarán un papel clave para garantizar su sostenibilidad.
El dominio del ion de litio y la búsqueda de alternativas
Las baterías de iones de litio han sido la tecnología dominante en la electrificación debido a su alto rendimiento, escalabilidad y una cadena de suministro bien establecida. Sin embargo, la industria está en la búsqueda de soluciones más eficientes y sostenibles. Entre ellas, las baterías de estado sólido emergen como una alternativa prometedora, ofreciendo mayor densidad energética, tiempos de carga más rápidos y mayor seguridad en comparación con las tradicionales.
El informe destaca que el 76% de los fabricantes de baterías necesitarán modernizar o construir nuevas líneas de producción para adaptarse a la nueva generación de celdas. Además, la digitalización de la cadena de valor será clave para optimizar procesos, mejorar la calidad y garantizar la sostenibilidad en la fabricación y el reciclaje de baterías.
Digitalización y sostenibilidad: las claves del futuro
Según el estudio, solo el 17% de los fabricantes de baterías han implementado estrategias de digitalización, a pesar de que el 67% reconoce su importancia para mejorar la eficiencia y reducir costos. En este contexto, la creación de un «pasaporte de baterías» digital en Europa se perfila como una solución para garantizar altos estándares ambientales y una economía circular sostenible.
Pierre Bagnon, Director Global del Acelerador de Industria Inteligente en Capgemini, señala: “Los datos y las tecnologías digitales pueden transformar la cadena de valor de las baterías, optimizando la gestión del ciclo de vida, desde el control de calidad hasta la gestión de residuos y el reciclaje. La colaboración entre actores del sector será fundamental para alcanzar un futuro sostenible impulsado por las baterías”.
Nuevos modelos de negocio y retos regulatorios
Las baterías no solo están revolucionando la movilidad, sino que también están dando lugar a nuevos modelos de negocio. Según el informe, el 64% de las empresas de movilidad están explorando sistemas de intercambio de baterías, mientras que dos tercios de las automotrices consideran el arrendamiento de baterías o el modelo BaaS (“Battery as a Service”). Este esquema permite a los propietarios de vehículos eléctricos alquilar sus baterías en lugar de comprarlas, reduciendo costos iniciales y facilitando su reemplazo por tecnologías más avanzadas.
No obstante, la implementación de estos modelos enfrenta desafíos importantes, como la estandarización de baterías, el desarrollo de infraestructura adecuada y la garantía de longevidad en el desempeño de las celdas. En el sector energético, el 69% de las empresas ya ofrecen o planean ofrecer soluciones BaaS para optimizar el almacenamiento de energía renovable, pero la falta de infraestructura de red y la necesidad de regulaciones claras siguen siendo obstáculos clave.
La batería del futuro: de los autos a la aviación y el transporte marítimo
El impacto de la innovación en baterías se extiende más allá del sector automotriz. Tres de cada cinco empresas encuestadas afirman que la evolución de esta tecnología tendrá un impacto significativo en el transporte de carga y las flotas comerciales en los próximos 5 a 10 años. Además, industrias como la aviación y el transporte marítimo están adoptando baterías en proyectos pioneros, como aviones eVTOL (“Electric Vertical Takeoff and Landing”) y barcos eléctricos para rutas cortas.
La industria de las baterías está en un punto crítico donde la innovación, la digitalización y la sostenibilidad deben converger para garantizar su crecimiento. Superar los retos de producción y reciclaje será esencial para consolidar un modelo energético más eficiente y limpio. En un mundo cada vez más electrificado, la batería del futuro no solo impulsará autos, sino también el cambio hacia una economía más sustentable.