“La otra verdad” se denomina la exposición del artista peruano Harry Chávez que fue habilitada el pasado jueves en la sala Cira Moscarda de la Fundación Migliorisi. En esta muestra, que cuenta con la curaduría de Damián Cabrera, Chávez exhibe trabajos que son el fruto de una exploración artística y personal.
El artista peruano Harry Chávez expone, por primera vez en Paraguay, alrededor de una veintena de obras vinculadas con el chamanismo amazónico y el arte prehispánico.
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“Las obras que presento están realizadas con una técnica peculiar que he desarrollado desde que estudié en la universidad hace 25 años. Son cuentas de madera y de vidrio en una especie de mosaico”, explicó.
En esta exposición, que permanecerá en Asunción hasta el 12 de mayo, también reúne algunas piezas que trabajó en conjunto con Olinda Silvano, una artista shipibo. “Los shipibos son una nación de la selva amazónica del Perú y este trabajo en colaboración lo venimos desarrollando desde hace seis años”, detalló.
En estas obras realiza un mosaico con grecas, a partir de los kené, un arte geométrico de los shipibo que, según explicó el artista, “tiene distintas formas o expresiones y que es producto de visiones a partir de la relación que tienen con algunas plantas, especialmente el ayahuasca y el piri piri”.

En las piezas que hace con cuentas de madera y vidrio sobre una base de conglomerado de madera, Chávez da forma a serpientes, pumas, colibríes y mariposas. Comentó que este delicado trabajo le puede llevar hasta cuatro a cinco meses de tiempo, sobre todo si se trata de una pieza de gran formato.
Estas obras, según comentó el artista a ABC, son el fruto de un largo recorrido de “experimentación plástica”. “Yo no era muy afín al óleo, a las técnicas tradicionales. Empezaba con el dibujo y este dibujo es un poco caótico, un poco chorreado”, señaló Chávez, mientras exhibía un catálogo que recoge sus obras y su evolución.
De a poco en su trabajo empezaron a aparecer puntos, fichas y discos. “Me fue jalando este tipo de composición que es como una especie de tejido óptico. De los discos pasé a trabajar con fichas, se fue haciendo un poco más compleja la imagen”, explicó.

Añadió que, en un siguiente paso, las cuentas le permitieron jugar más con los colores y elevar la complejidad de las imágenes.
Chávez indicó que, en paralelo a toda esta búsqueda artística, fue conociendo la tradición chamánica amazónica. “Entonces hay una iconografía que fue apareciendo a la par de que iba desarrollando la técnica”, afirmó.
Detalló además que el Perú tiene expresiones chamánicas muy variadas, de acuerdo a la región. Chávez relató que se fue acercando a estas expresiones “no como un investigador, sino como un camino de conocimiento, de profundización y que evidentemente aparece en la obra”. “El arte es la expresión de tu totalidad”, remarcó.
El artista peruano se mostró deseoso por conocer más de la escena local, destacando el reconocimiento que hay en nuestro país al saber indígena y al guaraní.

La muestra cuenta con el apoyo de la Embajada de Perú en Paraguay y apunta a estrechar lazos culturales entre ambos países.
“Cuando vi el trabajo de Harry en el Perú me di cuenta que podía resonar mucho en el público paraguayo porque ambos países comparten ese respeto por sus orígenes, ese misticismo, que ustedes creo que lo viven día a día al poder hablar en guaraní”, expresó Juan Pablo Artaza, jefe de la sección consular de la embajada.
La muestra puede ser visitada en Grabadores del Cabichuí 2716 e/ Cañada y Emeterio Miranda (Acceso por el Museo del Barro), de martes a sábado de 14:00 a 20:00. Los viernes y sábados el acceso es gratuito.