Un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que ningún país podrá cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU) en 2030. La investigación explica que las correlaciones positivas y negativas entre estas metas, influenciadas por factores geográficos, culturales y socioeconómicos, están limitando la capacidad de los países para cumplir sus compromisos de sustentabilidad.
En 2015, los miembros de la ONU adoptaron los ODS con el propósito de “terminar con la pobreza, proteger el medio ambiente y garantizar la paz y prosperidad” a inicios de la próxima década, según el organismo internacional. Sin embargo, el avance de este plan se ha visto afectado por diversas crisis mundiales, como el cambio climático, la pandemia de covid-19, las desigualdades económicas y los conflictos armados.
Cada año, cada persona desperdicia un promedio de 132 kilogramos de alimentos a nivel mundial. En América Latina y el Caribe la cifra alcanza 95 kilogramos y la media para el continente europeo es de 71.25 kg.
El estudio, publicado en la revista PLOS One y liderado por Alberto García Rodríguez, estudiante de doctorado en Ciencia e Ingeniería de la Computación de la UNAM, busca profundizar en la comprensión de este fenómeno. Para ello, los investigadores emplearon técnicas de aprendizaje automático no supervisado en tres etapas, para analizar series temporales de datos de 107 países entre los años 2000 y 2022. Esto incluyó 231 indicadores de progreso y datos individuales del Producto Interno Bruto (PIB).
La metodología permitió simplificar y examinar la evolución de los ODS a nivel global, explorar la correlación entre objetivos en distintas regiones y evaluar la dinámica colectiva entre naciones con características similares para medir el ritmo del progreso global.
Los resultados evidenciaron que los objetivos relacionados con la acción climática, así como con el consumo y la producción responsables, tienen una relación sinérgica, pero una correlación negativa con los otros 15 objetivos. “Este hallazgo es una alerta potencial. Sugiere que el sistema económico global actual podría estar trabajando en contra de los objetivos de acción climática”, señalan los autores.
La investigación también determina que el ODS 1, enfocado en la erradicación de la pobreza, presenta una relación positiva con la mayoría de los demás objetivos. No obstante, el ODS 12, que promueve el consumo y la producción sostenibles, suele requerir compensaciones con otras metas.
«Los patrones actuales de producción y consumo no se alinean con los objetivos climáticos y afectan negativamente otros ODS. Si aspiramos a un futuro mejor, es necesario actuar de inmediato», indican los especialistas.
Alcanzar el desarrollo sostenible requiere ajustes
El estudio también identificó diferencias significativas en el progreso de los ODS según factores geográficos, culturales y socioeconómicos. Los países de África y Asia, con los niveles de PIB más bajos, presentan un avance limitado en objetivos como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género y el acceso a la salud y el bienestar. Sin embargo, destacan en acción climática y consumo responsable. En contraste, las naciones más desarrolladas enfrentan dificultades para equilibrar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental, lo que refleja la complejidad de alcanzar los ODS de manera integral.
“Es importante destacar que estas correlaciones son globales. Idealmente, todas estas deberían ser positivas o cercanas a cero, lo que indicaría que las acciones de un país hacia un objetivo no afectan negativamente a los demás. Para lograr esto, se requeriría tanto de esfuerzos internos por parte de cada país como de la cooperación internacional en aspectos económicos, políticos y sociales”, explican los investigadores de la UNAM.
Los científicos aseguran que su estudio permite describir con precisión las dinámicas regionales, lo que facilita la implementación de políticas adaptadas a la realidad geográfica y socioeconómica de cada país. Asimismo, sostienen que las crisis sanitarias, ambientales, económicas y sociales a nivel global han afectado significativamente el avance de los ODS, generando retrocesos en ciertas regiones a diferentes escalas. “Aunque el cambio climático tiene un impacto global, su afectación y respuesta varían según las características locales de cada país”, ejemplifican.
Los investigadores de la UNAM reiteran que las relaciones entre los diferentes ODS son altamente complejas. Alertan que, incluso en los escenarios más optimistas, se observa un retraso considerable en el cumplimiento de estos compromisos, lo que sugiere la necesidad de reevaluar las estrategias utilizadas para alcanzarlos.
“Es evidente que los enfoques individuales actuales no funcionan de manera efectiva para la mayoría de los países. Podría ser necesario un nuevo enfoque sistémico para alcanzar estos objetivos, lo que podría implicar la creación de nuevos ODS que dependan no solo de esfuerzos nacionales, sino de una red de cooperación entre países con características comunes”, concluyen.
