Habitantes denuncian el deterioro de la vía y la falta de respuesta de las autoridades. Un caño averiado de Essap agrava la situación.

Los residentes del barrio Inmaculada de Concepción manifestaron su preocupación por el estado deplorable de la calle Monseñor Bogarín, donde una cuneta a cielo abierto completamente colmatada y la avería de un caño de Essap han convertido la vía en un peligro latente.
La vecina Rosa Maldonado señaló que desde noviembre han solicitado intervención, contactando en reiteradas ocasiones con el jefe de obras municipal, pero hasta el momento no han obtenido respuesta. Destacó que la rotura del caño ha generado un bache, donde anoche estuvo a punto de ocurrir un accidente. Como medida improvisada, los vecinos colocaron ramas y cartones para señalizar el peligro.

Los frentistas indicaron que, ante la falta de respuestas, han costeado de su bolsillo la limpieza de la cuneta. Sin embargo, aseguran que la acumulación de sedimentos y basura requiere la intervención de una retroexcavadora para permitir un correcto drenaje y evitar que las aguas estancadas invadan la calle.