
Dos percances involucraron a camiones que llevaban vacas vivas y carne faenada en torno a Caacupé. (Fotos: Capturas de video)
Como si de una verdadera “maldición cárnica” se tratara, con solo unas pocas horas de diferencia, dos camiones tuvieron diferentes percances en la zona de la Villa Serrana, el primero de ellos con animales vacunos vivos y el otro ya directamente con los cortes procesados.
En el primer incidente, una vez más la rampa de frenado de emergencia en la Ruta PY-02, a la bajada del cerro Caacupé, actuó como “salvavidas”, porque un enorme camión transganado se encontró en problemas y gracias a esta salida no pasó la cosa a mayores.
El chofer, de 25 años, explicó que al notar la falla en los frenos, optó por ingresar de manera preventiva a la rampa de frenado. Gracias a su rápida reacción, logró detener el camión sin que se produjeran consecuencias negativas.
En otro percance, ya sin vacas vivas pero sí con 33 toneladas de carne, un camión con acoplado se “acostó” a descansar a un costado de una de las rotondas en Caacupé sobre la ruta PY02, a la altura del Km. 52.
El conductor del camión, de 37 años, resultó ileso, más allá que a simple vista pareciera que la situación tranquilamente podría haber acabado en otra cosa. Según dijo, perdió estabilidad al tomar la rotonda, lo que provocó que volcara parcialmente sobre su costado derecho.