Desde el tramo final de enero (el 24 se inició el Apertura) y durante todo febrero el Sportivo Luqueño no pudo cantar victoria. En el arranque de marzo metió dos triunfos seguidos en certámenes distintos y los auriazules pasaron de la tristeza a la felicidad.
El panorama en el Sportivo Luqueño cambió el martes de la semana pasada, con el triunfo sobre Ameliano 2-0, por la Copa Sudamericana. Era el primer y esperado festejo del año.
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Este lunes, el Chanchón abandonó el incómodo último puesto de la competencia liguera, al imponerse sobre Nacional por 2-1, en Itauguá, donde se registrará el próximo partido, el domingo venidero frente a Recoleta FC, a las 20:30.
El Sportivo necesita encadenar resultados positivos para fortalecer su promedio, ya que si los recién ascendidos realizan una buena campaña, puede ingresar a la zona de descenso.
Varios integrantes del plantel, incluyendo el entrenador Gustavo Morínigo, expresaron ayer su satisfacción por este repunte celebrado en la “República de Luque”.