Publicado:
En una reunión de ministros en la ciudad de Popayán, el Gobierno colombiano reafirmó su compromiso con la sustitución voluntaria de cultivos de coca en el Cañón del Micay, sin recurrir a la erradicación forzada. La estrategia busca impulsar economías legales en la región para afrontar la crisis de seguridad. Laura Bonilla, subdirectora de la fundación Pares, opina que la destrucción de cultivos de coca es un proceso complejo debido al profundo arraigo del narcotráfico en la economía del país.