Recién el mes pasado, después de que la DNCP retuviera las adendas rubricadas por Petropar para otorgar más plazos a la empresa catarí Doha Holding Group, la estatal elaboró tres dictámenes para justificar las prórrogas concedidas a dicha empresa. En estos documentos, la estatal insistió en el precio “milagroso” para seguir favoreciendo a la compañía extranjera, cuyo gasoil sigue sin aparecer.
Entre el 14 y el 17 de febrero pasado, Petróleos Paraguayos (Petropar), presidida por Eddie Jara, elaboró tres dictámenes complementarios requeridos por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) para justificar las tres prórrogas otorgadas a la firma catarí Doha Holding Group LLC, vinculada al hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez Pérez.
Estos documentos fueron fabricados después de que Petropar haya autorizado las ampliaciones de los plazos contractuales: inicialmente hasta el 31 de diciembre, luego hasta el 31 de enero y finalmente hasta el 28 de febrero, todo para que la DNCP pudiera levantar la retención de las adendas y permitir su publicación en el portal. Ahora, la petrolera ha autorizado una nueva prórroga hasta el 31 de marzo, aunque esta adenda aún no ha sido divulgada.
Los tres dictámenes complementarios publicados esta semana en el portal de la DNCP son prácticamente idénticos, con solo la modificación de las fechas de las ampliaciones solicitadas por Petropar para que la firma catarí pueda cumplir con la entrega de las 100.000 toneladas métricas de gasoil, por un valor de 61 millones de dólares.
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Para Petropar, “resulta fundamental continuar realizando gestiones”
Los dictámenes de las prórrogas de enero y febrero tienen fecha del 14 de febrero, mientras que el de diciembre tiene fecha del 17 de febrero. En estos documentos, la petrolera insistió en que el contrato con la firma catarí establece un precio de 610 dólares por tonelada métrica, lo que a criterio de la estatal justifica seguir gestionando la entrega del carburante, sin explicar, sin embargo, de dónde se obtendrá el producto (la empresa había ofrecido diésel de origen kazajo, pero Petropar no detalló a la DNCP de dónde finalmente se adquirirá el gasoil).
“Representa un precio muy ventajoso para Petropar, comparando con los precios y diferenciales actuales del contrato proveniente de la última Subasta a la Baja Electrónica que se encuentran en aproximadamente US$ 802,7 por tonelada métrica, por lo que resulta fundamental continuar realizando gestiones para llegar a un acuerdo de fechas entre todas las partes para realizar la entrega efectiva del producto”, reza en los tres dictámenes de Petropar.
Además, la petrolera argumentó que las fechas de entrega del producto, previstas inicialmente entre octubre y noviembre del año pasado, eran “tentativas” y estaban sujetas a acuerdo entre las partes, con base en cuatro pilares fundamentales: disponibilidad de tanques de almacenamiento, disponibilidad del producto, el flete y la inspección de calidad, por lo que a criterio de petrolera la entrega del gasoil podría ocurrir en cualquier momento dentro de la vigencia del contrato.
“En ese sentido, se informa que a la fecha no se han conjugado los cuatro pilares antes mencionados que permita determinar la fecha exacta de la entrega del producto. No obstante, esta entrega puede darse, en cualquier momento, siempre dentro de la vigencia del contrato” resaltó la petrolera.
Petropar se olvida que hizo una compra urgente
Al parecer, Petropar olvidó que para contratar a la firma catarí realizó un procedimiento especial, justamente debido a la urgencia de adquirir gasoil a un precio sospechosamente bajo, lo que originó un contrato inicial de solo dos meses de duración. Ahora, el plazo parece ser lo menos relevante para la petrolera, que incluso ya tuvo que subir sus precios del diésel en enero último, debido a que el carburante a precio milagroso no llegó.
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Por su parte, la DNCP se lavó las manos y responsabilizó a Petropar de las decisiones tomadas, pese a que a través de tres notas el ente evidenció que Petropar no debía modificar el plazo del contrato inicial. La institución cuestionó que la petrolera pública haya prorrogado la vigencia del contrato sin establecer fechas de entrega del combustible, sin embargo, aún no ha abierto una investigación de oficio.
La DNCP destacó que, al momento de publicar el llamado, Petropar dejó claro que las modificaciones podrían realizarse en volúmenes y puntos de entrega diferentes, pero no en cuanto al plazo de entrega, “mismo que se observa la contratista (Doha Holding Group) ha ofertado y aceptado dicho cronograma como plazo de entrega; el mismo que se ha estipulado en el contrato”.
