En la ANDE, de los 4.284 funcionarios permanentes, el 21% son mujeres, que equivale a 900 empleadas aproximadamente. En el nivel directivo, de los 15 ejecutivos (gerentes y directores), cuatro son mujeres, el 22% del plantel ejecutivo. En cuanto a las jefaturas, el 40% está ocupado por mujeres, lo que supone un aumento del 62% en los últimos cinco años. Estos datos reflejan un avance significativo en la inclusión femenina en roles de liderazgo dentro de la institución, destacan desde la empresa estatal de electricidad.
La participación femenina en la ANDE varía según el tipo de cargo. En los profesionales (con título universitario), las mujeres representan el 30%; en los operacionales, el 6%; en los técnicos, el 9%; en tanto que en los administrativos llegan al 52%.
Además, el 30% de las personas con discapacidad en la ANDE son mujeres, y el 9% de loas personas habilitadas para conducir vehículos de la institución, también son mujeres. Estos porcentajes evidencian una presencia femenina notable en áreas administrativas y de profesionales, aunque aún limitada en roles técnicos y operacionales.
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En cuanto a la evolución de la participación femenina en la ANDE, se observa un incremento en todos los planos ocupacionales entre 2018 y 2024. En el ámbito profesional, la presencia femenina pasó del 29,02% al 29,53%; en el técnico, del 7,23% al 9,16%; en el operacional, del 5,71% al 7,18%; y en el administrativo, del 46,35% al 49,95%. Estos incrementos reflejan un avance sostenido hacia la equidad de género en la institución.
Respecto a las remuneraciones en la ANDE, existen diferencias salariales entre hombres y mujeres según el plano ocupacional. En el ámbito administrativo, las mujeres ganan en promedio G. 6.017.356, mientras que los hombres perciben G. 6.207.413, una diferencia del 3%. En el operacional, las mujeres ganan G. 4.552.792 y los hombres G. 5.334.131, con una brecha del 17%.
En el ámbito profesional, las mujeres perciben G. 12.381.383 y los hombres G. 13.109.684, una diferencia del 6%. Asimismo, en el técnico, las mujeres ganan G. 7.157.808 y los hombres G. 7.341.962, con una brecha del 3%.
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Sin embargo, en cargos ejecutivos, las mujeres tienen un salario promedio de G. 20.338.238, superior al de los hombres, que es de G. 17.600.700, que representa una diferencia del 16% a favor de las mujeres, según los datos brindados por Marta Martínez, coordinadora de la Comisión de Equidad de Género de la ANDE.
Martínez resalta que la ANDE viene implementado diversas políticas para promover la equidad de género, incluyendo un Diagnóstico Institucional de Equidad de Género, una Política de Equidad de Género, una Comisión de Equidad de Género y un Protocolo de Actuación ante casos de violencia laboral con perspectiva de género en la función pública. Estas iniciativas buscan crear un entorno laboral más inclusivo y equitativo para todos los empleados.
¿Cómo está la participación femenina en las binacionales?
Por su parte, en Itaipú Binacional, a diciembre de 2023, en la margen paraguaya, de 1.620 empleados, 413 son mujeres, el 25,49% del total, según la Memoria Anual 2023 de la entidad.
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En total, Itaipú tiene 2.872 empleados, correspondiendo 1.620 al Paraguay y 1.252 al Brasil. En la margen brasileña, la distribución es de 254 mujeres y 998 hombres, representando el 79,7% de hombres y 20,3% de mujeres.
En 2023, se creó en el lado brasileño el Comité de Género, Raza e Inclusión. Se realizaron eventos como “Mujeres de Itaipú”, que contó con la participación de aproximadamente 500 empleadas de ambas márgenes.
En conmemoración del Día de la Mujer Paraguaya, que se recordó el 24 de febrero, Itaipú resaltó el rol fundamental que desempeñan las mujeres en distintas áreas de la entidad. En especial, reconoció el esfuerzo y compromiso de aquellas que forman parte de la guardia de seguridad, un sector donde tradicionalmente han predominado los varones.
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Arami Zárate, de la División de Seguridad Empresarial de la entidad, explicó que este desafío ha sido una experiencia de constante aprendizaje y fortaleza. “Este puesto fue un desafío y sigue siéndolo, porque una tiene que ser fuerte y tener carácter. Creo que a todas las mujeres de la guardia eso nos caracteriza. Somos responsables y trabajamos con disciplina para cumplir con nuestra labor”, afirmó.
Por su parte, Gianinna Martínez, también guardia de seguridad, resaltó la importancia de la equidad dentro de la binacional. “Itaipú nos da la oportunidad de desempeñar las mismas funciones que nuestros compañeros. Nuestro rol es igual de importante y animo a más mujeres a que se sumen”, manifestó.
También Tamara Rojas mencionó la exigencia del trabajo y la importancia de la perseverancia. “Cumplimos horarios rotativos y, en algunas temporadas, turnos de hasta 12 horas seguidas. Sin dudas, insto a todas las mujeres a que no tengan miedo, porque somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos. La clave está en la disciplina y la perseverancia”, enfatizó.
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La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) también destacó recientemente la labor de las mujeres en su organización. En conmemoración del Día de la Mujer Paraguaya, la entidad publicó un video resaltando el trabajo de mujeres en roles técnicos y de liderazgo, como el de la ingeniera civil Zully Cardozo, jefa de mantenimiento de presa, y el de la ingeniera Luz Ruiz, con 12 años de experiencia en el vivero forestal.
“Mi trabajo consiste en el mantenimiento preventivo y correctivo de los 65 kilómetros de presa con que cuenta la central hidroeléctrica”, señala en el audiovisual la Ing. Cardozo.
Por su parte, la ingeniera civil Yanet Cabrera, encargada de auscultación en la margen paraguaya de Yacyretá asegura que no es una limitante que una mujer esté a cargo y pueda realizar este tipo de trabajos. “Uno se genera sus propios límites”, sostiene.
Estas historias evidencian la creciente participación femenina en áreas técnicas dentro del sector eléctrico, aunque Yacyretá prefirió no dar a conocer los datos específicos de las cantidades de mujeres en la binacional.
La participación es crucial
La participación de las mujeres en el sector eléctrico es crucial para lograr un desarrollo sostenible y equitativo. La inclusión femenina en este sector, tradicionalmente masculinizado, no solo promueve la igualdad de oportunidades, sino que también enriquece la diversidad de perspectivas y habilidades.
Aunque se notan avances en la inclusión de mujeres en el sector eléctrico paraguayo, persisten desafíos, especialmente en la reducción de las brechas salariales y en la promoción de mujeres a roles técnicos y de liderazgo.
