
Con el operativo Veneratio, Armando Rotela había sido trasladado a otra penitenciaría y su logística totalmente desarticulada. Ahora ligó otra condena más. (Foto: Archivo)
El tipo usaba la cárcel de Tacumbú como si fuera la infraestructura de un “súper de drogas”. Desde allí ordenaba la distribución, hacía los cobros, emitía los pagos, ere eréa. Tenía líneas de teléfono a full, computadoras, un depósito tras los portones y hasta una “caja fuerte” donde guardaba un montonazo de dinero. Sin embargo, todo eso se le acabó y, gracias a lo cardura que era, ligó otros 30 años más tras las rejas.
Todo esto se dio dentro del juicio llamado “Chacal”, que “adoptó” el nombre del operativo en el que agarraron dentro de este tema a Armando Javier Rotela. Ahora fue condenado a 21 años de prisión más 9 años de medida de seguridad por tráfico de drogas desde Tacumbú, “negocio” que le truncaron con el famoso operativo “Veneratio”.
El tipo no laburaba solo y por eso también ligaron su parte los que le ayudaban. En este sentido, Vicente Ignacio Chase fue condenado a 18 años de cárcel más 4 como medida de seguridad, Juan Javier Rojas a 19 años de cárcel más cuatro de seguridad, Carmen Carolina Ortiz Figueredo, a 10 años de cárcel, Freddy Pérez Montiel a 12 años, Carlos Fernández González a 14 años, Ronald Cantero a 12 años y Cristian Martínez a 13 años de cárcel. O sea, no quedó “mono con cabeza” como dice el refrán.