Las múltiples imágenes de Marte captadas en las últimas décadas por una flota de sondas, muestran paisajes desérticos de polvo rojizo. No obstante, la razón por la que lo hemos bautizado como el «planeta rojo» puede ser diferente de la que los científicos han expuesto hasta ahora.
Investigadores de la Universidad de Brown y la Universidad de Berna, en Suiza, combinaron los datos de las sondas de la ESA y NASA con nuevos experimentos de laboratorio. En su investigación publicada en Nature Communications, exponen que los óxidos de hierro en los que es rico el polvo marciano se formaron cuando el planeta aún tenía agua.
¿Qué dice el estudio?
Estudiar la química del polvo rojo es crucial para responder a la pregunta de si Marte alguna vez fue un planeta habitable. Hasta la fecha, sabemos que esta coloración particular se debe a la oxidación del hierro presente en las rocas, en el suelo marciano y erosionado en el polvo esparcido por los vientos.
Basándose únicamente en las observaciones de las sondas, las investigaciones anteriores no hallaron indicios de la presencia de agua en el polvo, por lo que concluyeron que este tipo de óxido de hierro debía ser «hematita», formada en condiciones secas mediante reacciones físico-químicas a lo largo de miles de millones de años. Por su parte, el nuevo análisis demostró que el color de Marte correspondía al «ferrihidrita», óxido de hierro que contiene agua, apuntando a que se formó cuando el cuerpo aún tenía agua en su superficie.
«Intentábamos crear una réplica del polvo marciano en el laboratorio utilizando distintos tipos de óxido de hierro. Descubrimos que la ferrihidrita mezclada con basalto, una roca volcánica, encajaba mejor con los minerales vistos por las naves espaciales en Marte«, mencionó Adomas Valantinas, autor principal del análisis.
¿Por qué Marte es rojo?
Aunque otros estudios habían propuesto la presencia de ferrihidrita en el polvo marciano, este último análisis proporcionó la primera prueba exhaustiva basada en una combinación de datos de sondas y rovers en órbita, entre ellos Mars Express, Trace Gas Orbiter, Mars Reconnaissance Orbiter, Curiosity, Pathfinder y Opportunity.
El equipo encabezado por Valantinas creó una réplica del polvo marciano utilizando una especie de trituradora para obtener el tamaño de los granos de polvo equivalente a la centésima parte de un cabello. Para realizar una comparación directa, examinaron a continuación sus muestras utilizando las mismas técnicas que para las naves espaciales, identificando finalmente la ferrihidrita como la mejor coincidencia.
«Marte sigue siendo el planeta rojo. Lo único que cambia es nuestra comprensión sobre su color», expresa Colin Wilson, científico de TGO y Mars Express, señalando que debido a que la ferrihidrita solo podría haberse formado en presencia de agua, Marte se «oxidó» antes de lo que se pensaba. «Una vez que llevemos estas valiosas muestras al laboratorio, podremos medir exactamente cuánta ferrihidrita hay en el polvo y lo que esto significa para nuestra comprensión de la historia del agua y la posibilidad de vida en Marte», concluye el experto. Añade que esperan con impaciencia los resultados de las próximas misiones, como el rover Rosalind Franklin y el Mars Sample Return de la NASA y la ESA, que les permitirán sondear a profundidad qué hace que Marte sea rojo.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.