El top smartphones 2025 continúa a buen ritmo: varios teléfonos de gama alta ya han visto la luz incluso antes del Mobile World Congress de Barcelona, que tradicionalmente da a conocer muchos de los dispositivos más interesantes del año. Por supuesto, para los que quieran hacerse con un dispositivo de calidad absoluta, muchas de las alternativas aún se remontan al año pasado, pero Samsung Galaxy S25 Ultra y Honor Magic7 Pro, que acaban de llegar a las tiendas, ya se han ganado un puesto en el ranking mensual de WIRED.
En este temprano 2025 ya podemos identificar las tendencias que caracterizarán a los smartphones más deseados. Cada vez se hablará más de inteligencia artificial (IA) y, en particular, de su declinación «on device«, directamente en el dispositivo sin pasar por la nube. Los asistentes digitales a los que por fin podremos escribir y hablar en lenguaje natural estarán a la orden del día, pero la fotografía computacional también seguirá siendo una de las señas de identidad de los smartphones más deseados y caros. Ya no sorprenderá ver colaboraciones entre fabricantes y los grandes nombres de la industria fotográfica, desde Hasselblad a Leica. Todo ello combinado con productos que ya no tienen rival en términos de calidad de fabricación, y especificaciones técnicas a este nivel: a partir de un determinado umbral de precio, los productos de 2025 estarán diseñados para mantenerse en plena forma hasta, al menos, 2030.
Lo que debe tener un smartphone de gama alta
El nombre lo dice todo: los mejores smartphones de gama alta se distinguen no solo por su potencia y fiabilidad, sino también por su experiencia de usuario y sus extras. Por encima de ellos, poco o nada. El precio del resto invita a no aceptar nada menos: son dispositivos cuyo precio casi siempre empieza por encima de los mil dólares.
En la lista de funciones, la relación calidad y precio no es en absoluto prioritaria; se trata de productos excepcionales en los que las soluciones tecnológicas empleadas son a menudo punteras y caras. Sin embargo, cuando un smartphone consigue cobrar unas decenas de dólares menos que sus rivales, merece la pena destacarlo.
Desde el punto de vista del rendimiento puro y duro, no se permiten ralentizaciones en ningún ámbito, el sobrecalentamiento no es bienvenido e incluso los fallos deben reducirse al mínimo; en la mayoría de los casos, los procesadores utilizados son los mejores de su clase en la última generación, acompañados de memorias que siguen el ritmo marcado por la CPU y la GPU.
Las actualizaciones del sistema deben ser duraderas, puntuales y, a ser posible, frecuentes, para mantener el dispositivo ágil y protegido incluso años después de la compra. La carga inalámbrica y rápida se dan por sentadas, al igual que una pantalla de alta calidad, brillo, resolución y frecuencia de actualización. El reconocimiento biométrico, ya sea digital o facial, debe ser instantáneo y sin errores.
Lo que distingue entre sí a los productos que superan esta selección son algunas características muy específicas. Desde la experiencia de usuario que proporciona el sistema operativo y su interfaz hasta el diseño del producto, pasando por la reproducción de audio y el compartimento fotográfico, los más difíciles de implementar con éxito. Este año, el reto también se jugará en el campo de la IA, con asistentes digitales más avanzados y funciones avanzadas de reconocimiento visual y generación de contenidos.
Los mejores smartphones de febrero de 2025
Nuestra selección de los mejores smartphones se ha actualizado a febrero de 2025 y empieza a dar paso a más de un teléfono este año. Las posiciones de los productos, de hecho, cambian de mes a mes, también en relación con las relaciones calidad y precio. Aquí, pues, domina el Top 5 el exagerado (en todos los sentidos) Samsung Galaxy S25 Ultra, el teléfono «ultra» por definición. Una pantalla anormal, un equipamiento sin parangón -incluido el característico stylus– y mucha inteligencia artificial son sus señas de identidad: no es una actualización deseable para quienes ya tienen el modelo 2024, pero para todos los demás es un potencial objeto de deseo.
En segundo lugar se desliza el iPhone 16 Pro, entre las muchas luces de un producto impecable y la espera de una IA que todavía falta. El Google Pixel 9 Pro le sigue en tercera posición: el smartphone de la compañía de Mountain View flojea un poco a la hora de grabar video, pero aún puede contar con una fotografía fenomenal, una IA cada vez más astuta y un precio a la baja.
Hablando de fotografía, la cuarta posición de febrero es la del Oppo Find X8 Pro: el dispositivo del grupo chino no es barato, pero es una auténtica maravilla en la captura de imágenes, una astilla en las operaciones diarias y un placer de usar y ver. Cierra la clasificación de este mes la segunda novedad de febrero, el Honor Magic7 Pro, un teléfono impecable que más que revolucionar la fórmula del año pasado, ha perfeccionado su predecesor.
Samsung Galaxy S25 Ultra
No es una revolución en comparación con el modelo del año pasado, pero al fin y al cabo, lo importante es el equipo que gana… Y el Galaxy S25 Ultra sigue siendo el teléfono más completo del panorama actual de smartphones. Aunque solo sea por el stylus retráctil que ahora es prácticamente exclusivo de esta serie de gadgets.