Actualización: el día 18 de febrero, la NASA clasificó al asteroide 2024 YR4 con un riesgo de 3.1%. Menos de 24 horas después, nuevos datos permitieron recalcular la probabilidad de choque. El día 19, la agencia estableció el riesgo en 1.5%. El día 20 bajó aún más, a 0.28%, por lo que dejó de ser el más peligroso en la historia. El porcentaje seguirá cambiando a medida que se sumen más observaciones.
En solo un día, las probabilidades de choque del asteroide 2024 YR4 pasaron de 3.1%, las más altas en la historia del monitoreo de objetos espaciales, a descender hasta 1.5%. La información fue confirmada por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés) de la NASA. Además, de acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA), la posibilidad de impacto es de una en 72.
La probabilidad de colisión fluctúa de un día para el otro debido a la acumulación de observaciones, lo que a su vez deriva en mejor información sobre el comportamiento del asteroide 2024 YR4. Con los datos actuales se ha formado una posible “área” donde pasará el asteroide. En un principio la zona era tan grande que cubría tanto la Tierra como la Luna. Entre más científicos se unan a la observación, el corredor reduce su amplitud y el lugar del planeta con respecto al bólido queda más claro.
Por ahora, se sabe que el asteroide mide entre 40 y 100 metros, y si impacta, podría hacerlo a una velocidad de 17.32 kilómetros por segundo. La energía liberada de la colisión también cambia según el organismo que la calcule. Para la NASA, un golpe directo generaría una energía de 7.8 megatones, el equivalente a 520 bombas de Hiroshima.
También se estableció una franja de riesgo en la Tierra, que abarca desde el norte de Sudamérica, pasando por el océano Pacífico, cruzando África y el mar Arábigo, hasta el sur de Asia. Países como India, Pakistán, Bangladesh, Etiopía, Sudán, Nigeria, Venezuela, Colombia y Ecuador serían los posibles sitios de impacto.
La actualización de probabilidades de colisión del 19 de febrero sumó 376 observaciones distribuidas en 55 días. Los centros de monitoreo de todo el mundo trabajan a marchas forzadas porque el asteroide dejará de ser visible a partir de abril o mayo de 2025. Los telescopios lo volverán a ver hasta 2028, cuatro años antes de su mayor acercamiento con la Tierra. Para entonces, se deberá determinar el nivel de riesgo con mayor exactitud.
La comunidad de astrónomos prevé que 2024 YR4 termine con un riesgo nulo de impacto. Antecedentes recientes, como el asteroide Apofis, revelaron que el nivel de impacto puede reducirse considerablemente al cabo de meses de observaciones.
Existe también un 0.3% de probabilidades de que el asteroide termine en la superficie de Lunar, según David Rankin, ingeniero de operaciones del Catalina Sky Survey. Ello implicaría una colisión brillante, visible desde la Tierra, con el potencial de desprender rocas lunares al espacio. La posibilidad sigue siendo ínfima, pero podría aumentar al mismo tiempo que se reduce el riesgo a la Tierra.