Vivo acaba de demostrar que es capaz de fabricar teléfonos que compitan directamente con los de más alta gama y superarlos en aspectos clave. Su más reciente flagship es el Vivo X200 Pro, un dispositivo que, de inmediato, sobresale por ese gran módulo de cámaras y detalles suavizados. En WIRED en Español lo hemos probado durante varias semanas como dispositivo personal para revisar si cumple con todo lo que promete.
El Vivo X200 Pro es actualmente el terminal con las especificaciones más altas de la compañía de Dongguan, China. Cuenta con el chip más poderoso actual de Mediatek, el Dimensity 9400; 16 GB de memoria RAM, con opción de crear otros 16 GB de memoria virtual; 500 GB de almacenamiento interno y una batería de 6,000 mAh (inusual en la gama) con carga rápida de 90 vatios. Además, tiene una pantalla AMOLED de 6.78 pulgadas, con resolución 1.5 K a 120 hz. Sobre el papel, el teléfono luce contundentemente potente.
Es todo lo que un flagship de 2025 debe ser
En el uso diario, las especificaciones se traducen en una excelente experiencia para los usuarios casuales y los experimentados. Con el Vivo X200 Pro, te olvidas de casi todos los problemas de software y hardware que pueden surgir en Android. No le puedes exigir menos a un flagship como al que aspira ser este terminal. Puedes abrir decenas de aplicaciones o juegos, e intercambiar entre ellos, tanto en pantalla dividida como en miniatura, sin experimentar retrasos o sobrecalentamiento importante. Tampoco encontré bugs. Además, una carga completa ofrece un día y medio de autonomía, incluso con uso intensivo de redes sociales y consumo multimedia.
El combo de potencia y autonomía se debe en gran parte al chip Dimensity 9400. Es igual de rápido que los Snapdragon 8 Elite, aunque tiene diferencias clave. Por ejemplo, el que porta el Vivo prioriza el trabajo eficiente con la RAM por encima de las capacidades gráficas. El procesador se «conecta» mejor con el espacio donde se ejecutan los procesos en segundo plano, y con ello se ahorra energía. Según Mediatek, el Dimensity 9400 se desempeña un 28% mejor en su rendimiento multinúcleo y aumenta hasta un 40% en eficiencia energética. En términos reales, los juegos exigentes se ejecutan bien, se visualizan al límite de sus especificaciones y no hay sobrecalentamiento.
