En 1969, el reloj Omega Speedmaster se convirtió en leyenda al acompañar la misión Apollo 11 a la Luna. La firma sabe que, en los próximos meses, el regreso a nuestro satélite natural volverá a ser una conversación mundial. La euforia por la exploración espacial resurgirá y, con ella, también los Speedmaster.
Omega ha anunciado la llegada de un nuevo modelo a la familia espacial: el Speedmaster Moonphase Meteorite de 43 milímetros. Estará disponible en dos configuraciones de brazalete y con dos esferas temáticas. Además de su cronómetro, el calibre 9914 de Omega permite seguir las fases de la Luna, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
La marca ha incorporado meteoritos y fragmentos lunares en cada Speedmaster Moonphase Meteorite. Los diales están fabricados con hierro extraído de meteoritos, mientras que los indicadores de fase lunar fueron confeccionados a partir de fragmentos del satélite que llegaron al planeta tras una colisión espacial. Además, en la esfera para calcular la posición lunar, está grabado un cielo estrellado que reproduce el que se vio en Biel, Suiza, la noche del alunizaje del Apollo 11.
Este Omega es una declaración de intenciones. Tanto la versión de carátula negra como azul del Moonphase Meteorite tienen incorporadas agujas e índices de oro blanco de 18 kilates. En la parte posterior, el calibre está adornado por un patrón de ondas con zafiros a la vista. Además, sus biseles de cerámica con escala taquimétrica son de esmalte blanco. La maquinaria viene acompañada de un brazalete de acero inoxidable con eslabones cepillados y pulidos.
“Desde su aterrizaje en la Luna en 1969, el Omega Speedmaster ha estado eternamente conectado a las maravillas del cielo nocturno. Ahora, la colección celebra esa auténtica afinidad con el lanzamiento del nuevo Speedmaster Moonphase Meteorite”, cuenta la marca en su comunicado.