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«Lanzamos batallones al caótico desorden y esperamos poder detener de algún modo la rutina», añadió un excomandante.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania, que afrontan cada vez más problemas debido a la escasez de soldados, a las dificultades con la movilización y la deserción, se ven obligadas a «tapar agujeros» en el frente, revelaron militares ucranianos a The Economist.
«Ya no tenemos tácticas más allá de tapar agujeros», afirmó un comandante ya retirado, que hasta septiembre dirigió una brigada. «Lanzamos batallones al caótico desorden y esperamos poder detener de algún modo la rutina», añadió.
Mientras, Pável Fedosenko, coronel y comandante de un grupo táctico ucraniano, señaló que las posiciones que las Fuerzas Armadas rusas atacan con la ayuda de un batallón, las tropas ucranianas se ven obligadas a defenderlas con cuatro o cinco soldados debido a la escasez de personal.
«Buscan nuestros puntos débiles», indicó Andréi Cherniak, oficial de inteligencia militar, agregando que luego las fuerzas rusas «masifican la fuerza allí donde tienen éxito táctico».
El mes pasado, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, comunicó que las tropas rusas están llevando a cabo una ofensiva a lo largo de todo el frente.
El alto oficial ruso reveló que las pérdidas de Kiev desde el comienzo de la operación especial militar han ascendido a cerca de un millón de soldados, incluidos más de 365.000 muertos; unos 20.000 tanques y vehículos blindados de combate; más de 19.500 piezas de artillería de campaña; y más de 1.500 lanzacohetes múltiples.
