Según la teoría más aceptada, las estrellas supermasivas llegan al final de sus días en forma de supernovas, explosiones luminosas de proporciones cósmicas. Después de una supernova, el cadáver de una estrella colapsa y se convierte en una estrella de neutrones o bien, en un agujero negro. Si una estrella del firmamento visible desde la Tierra causara una supernova, veríamos un espectáculo difícil de ignorar durante varios días en el cielo nocturno. Sin embargo, alrededor de 800 estrellas gigantes que eran visibles desde nuestro planeta están ahora en calidad de desaparecidas. Inesperadamente y sin dar señales de supernovas, simplemente han dejaron de ser visibles.
El desvanecimiento de estrellas en el cielo es uno de los misterios a los que se han enfrentado los astrónomos desde la década de 1950. Ahora, al fin hay una explicación para este extraño fenómeno. Un reciente artículo publicado en Physical Review Letters desarrollado por científicos de los Institutos Niels Bohr y Max Planck propone que las supernovas simplemente no son eventos que necesariamente ocurrirán antes de que una estrella colapse en forma de agujero negro.
Muertes discretas de estrellas masivas
El equipo llevó a cabo un análisis del sistema binario VFTS 243, ubicado en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana que orbita alrededor de la Vía Láctea. Este sistema está compuesto por un agujero negro de 10 masas solares y una estrella convencional.
Para su investigación, los científicos midieron el nivel de neutrinos alrededor del objeto gravitacional. Estas partículas constituyen la huella energética de que las explosiones estelares que dan origen a los agujeros negros.
Según los resultados obtenidos, sin embargo, el sistema binario VFTS 243 no muestra signos de una supernova pasada. Por lo tanto, la estrella que dio origen al agujero negro del sistema murió con discreción. Cuando dejó de tener combustible, el astro colapsó casi inmediatamente.
“Si uno se quedara mirando una estrella visible atravesando un colapso total, podría observar, justo en el momento adecuado, como si la estrella se extinguera repentinamente y desapareciera de los cielos. El colapso es tan completo que no ocurre ninguna explosión, no ocurre nada. No se escapa nada y no se vería ninguna supernova brillante en el cielo nocturno”, puntualizó Alejandro Vigna-Gómez, autor principal del estudio, en un comunicado de la Universidad de Copenhague.
Las supernovas y el ciclo de vida de las estrellas
Dependiendo de su tamaño y composición, la muerte de las estrellas es diferente: puede ser muy violento o sutil. Las estrellas medianas, como el Sol, terminan sus días como enanas blancas, objetos ultradensos, compactos y fríos. Por otro lado, las estrellas supermasivas tienden a explotar y dejar a su paso un agujero negro o una estrella de neutrones, según la densidad de su núcleo.
Las supernovas son identificables porque dejan remanentes enormes a su alrededor. Por ejemplo, el objeto SN 1604 o ‘Supernova de Kepler’ es un realidad un cascaron de polvo estelar que puede verse con rayos X, infrarrojo y bajo el espectro observable. Cuando una estrella masiva pasa a ser un agujero negro, se vuelve casi indetectable debido a que deja de emitir o reflejar luz visible.