Un hombre identificado como Francisco Gabriel Rolón López fue hallado muerto en una vivienda en el asentamiento Nueva Esperanza de la ciudad de Guarambaré, y en un principio se pensó que había sido una autoeliminación, sin embargo, luego todo cambio.
La pareja del finado, Rossana Sosa previamente había denunciado al hombre por abuso sexual en menores, pues constató con los médicos, de que su hija adolescente fue abusada sexualmente, y luego llegó a casa del hombre y decidió dejar la casa para mudarse a Concepción con su hija.
Posteriormente, doña Rossana habría regresado por más cosas y según ella refirió a los intervinientes, se tomó una siesta y al despertar ya encontró a su pareja ensangrentado y refirió que se suicidó por la culpa de abusar de su hijastra. Sin embargo, los forenses determinaron que fue un homicidio con arma blanca por lo que la mujer quedó detenida. “No sentí nada yo estaba dormida. Cuando me levanté a mirarle ya sudaba todo y se tapaba con la frazada que tenía. Tenía sangre al costado y en su cuello y le pregunté que hizo él y al abrir ya vi que se clavó su pecho, a mi me dijeron que tres veces pero yo vi dos nomás”, comentó.
El fiscal Pedro Clever dijo. “Hubo tres armas diferentes, dos cuchillos y un destornillador. Tenía dos heridas en el corazón y uno en la garganta. Jamás puede ser suicidio por lo que cambiamos toda la investigación”, finalizó.
