El problema de los pozos artesianos instalados de manera irregular en el Km 11 Acaray ha generado un conflicto de partes. Por un lado, al colocarse en zonas permisionarias concedidas vía licitación a empresas privadas, éstas se ven afectadas con la pérdida de usuarios. Al mismo tiempo se ven afectadas las personas que reciben el vital líquido sin costo.
El hecho derivó en una especie de enfrentamiento entre los moradores de la zona, ya que en uno de los conflictos, los vecinos del asentamiento San Pedro procedieron a cortar el caño de paso de la aguatera, afectando directamente la provisión de agua a decenas de familias, quienes vienen sufriendo con la falta del vital líquido hace aproximadamente un mes.
Esta situación afecta directamente a unas 60 familias, que haciendo un cálculo rápido, serían alrededor de 250 personas quienes están al borde del colapso nervioso debido a la falta de agua. Pese a que los afectados no quisieron ser identificados por temor a “venganza” de los vecinos del asentamiento, aseguran que no tienen problemas para pagar por el servicio. “No nos importa el conflicto que tengan, necesitamos solución, porque se hace imposible vivir así”, indicaron.
Toda esta situación ya se encuentra en el Ministerio Público, en la Unidad Penal Nº 9, a cargo del fiscal Alcides Giménez Zorrilla. Con la intervención de la Ande y el corte de suministro de energía, otras 25 familias se verán directamente afectadas con la falta del servicio de agua “potable”.