El proceso electoral en México dejará solo en la capital del país cerca de 30,000 toneladas de basura, de acuerdo con las últimas estimaciones de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU). La organización ecologista Greenpeace México exige a los partidos políticos que den a conocer sus planes de reciclaje. Demandan medidas claras y “realistas” que eviten que los contaminantes lleguen a los ecosistemas.
Activistas del grupo ambientalista se presentaron en las sedes de las principales fuerzas políticas para devolver pendones y lonas que fueron recolectados de puentes peatonales, postes y camellones en la Ciudad de México. La propaganda fue recogida entre el 18 y 19 de mayo en diversas colonias de las alcaldías Coyoacán, Tlalpan, Benito Juárez, Iztapalapa y Miguel Hidalgo. Los organizadores de la iniciativa aseguran que la mayor parte de los desechos promocionales corresponden al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y al Partido Acción Nacional (PAN). También fueron encontrados carteles de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática (PRI y PRD).
Greenpeace asegura que la acción busca responsabilizar a las agrupaciones políticas y autoridades a cargo de los procesos democráticos de la generación de residuos plásticos de un solo uso vinculada a la promoción de los candidatos. Promueve la búsqueda de alternativas de propaganda para elecciones futuras que no impliquen un daño colateral para el medio ambiente.
Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, afirmó que “En medio de una crisis ambiental sin precedentes, donde problemáticas como el cambio climático, la pérdida de especies y la contaminación por plásticos nos amenazan a nivel planetario, es inadmisible que los partidos y coaliciones inunden nuestras ciudades con propaganda electoral que solo engrosa la cantidad de residuos que se generan en el país cada día y agrava la crisis de contaminación”.
Garelli recordó que los desechos plásticos afectan a más de 700 especies marinas y están relacionados con importantes problemas de salud pública. “Las entidades políticas e instituciones electorales deben asegurar que esta basura no llegue a los ecosistemas”. La organización pide que se haga público el reporte sobre los materiales empleados en la propaganda electoral que las organizaciones políticas están obligadas a presentar ante las autoridades.
El artículo 295 del Reglamento de elecciones del Instituto Nacional Electoral (INE) dice que “los partidos y coaliciones, tanto nacionales como locales, deberán presentar un informe sobre los materiales utilizados en la producción de la propaganda electoral para las precampañas y campañas electorales, una semana antes de su inicio”. El reporte debe especificar el nombre y ubicación de los proveedores, el plan de reciclaje para los productos de promoción empleados, el tipo de material con el que están hechos y los certificados de calidad de la resina usada en su producción.
Los activistas también demandan una estrategia de reutilización que garantice que estos pendones no lleguen a los ecosistemas y que todos los contendientes den a conocer la cantidad de propaganda electoral colocada hasta ahora. “La ciudadanía ya está harta de ver las ciudades inundadas con esta propaganda, con esta acción decimos ¡Basta!”, sentencian.
Una cantidad de basura electoral sin precedentes en la capital
El límite de gasto de campaña por candidato es de 63.4 millones de pesos, equivalente 21.1 millones por mes y 704,504 pesos por día, de acuerdo con el Instituto Electoral de la Ciudad de México. Los analistas afirman que gran parte de estos recursos se convierten en desperdicios que contaminan el medio ambiente.
Jorge Carlos Negrete, presidente de la FRRPU, advirtió al cierre del año pasado que los procesos de elección de 2024 dejarían una huella ambiental nunca antes vista. Calculó que los comicios ocurridos en años anteriores dejaron en promedio entre 10,000 y 15,000 toneladas de residuos en la Ciudad de México. La cifra se ha multiplicado a causa de las elecciones internas en los partidos políticos y los informes de gobierno. “No habíamos visto jamás tanta basura electoral con tal anticipación a las campañas políticas. Apenas están iniciando los procesos internos de los partidos y ya están las ciudades llenas de propaganda”, comentó en octubre de 2023.
Las leyes mexicanas obligan a las fuerzas políticas a retirar sus promocionales de las calles una vez que concluyen las elecciones y a tratar los desechos para garantizar que no lleguen a los rellenos sanitarios. “Pero en la práctica, nunca sabemos exactamente qué es lo que pasa con esta basura. Es una problemática ecológica importante. De aquí a junio del 2024 vamos a tener las ciudades llenas de basura electoral, aunque haya cierta prohibición”, advirtió Negrete.