Publicado:
El mandatario acudió a Taipéi a propósito de la investidura del nuevo líder de la isla rebelde, Lai Ching-te.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, culminó este miércoles una visita oficial a la isla de Taiwán, a donde acudió para asistir a la toma de posesión del nuevo líder Lai Ching-te, informó la Embajada taiwanesa en Asunción a través de su cuenta en X.
A su arribo a Taipéi, el mandatario suramericano fue recibido por el jefe de la diplomacia taiwanesa, Joseph Wu. Luego sostuvo una reunión bilateral con la líder saliente, Tsai Ing-wen, en la que debatieron sobre los avances en el trabajo bilateral. A esto siguió un encuentro con Lai y otros funcionarios.
El presidente @SantiPenap y su comitiva 🇵🇾 han concluido su visita a #Taiwán, 🇹🇼donde participaron en las celebraciones inaugurales del Presidente @ChingteLai y la Vicepresidenta @bikhim.¡¡Estamos convencidos de que este nuevo comienzo en #Taiwán fortalecerá aún más los lazos… pic.twitter.com/XunuOMtoOH
— 中華民國駐巴拉圭大使館-Embajada de Taiwán en el Paraguay (@TW_Paraguay) May 22, 2024
“Seguimos fortaleciendo nuestros lazos de amistad y unidad con Taiwán. Con Lai Ching-te, presidente electo de Taiwán, y Hsiao Bi-khim, vicepresidenta electa, compartimos un encuentro donde intercambiamos experiencias y tradiciones. Hablamos de un horizonte común para nuestros países”, escribió Peña en su cuenta de X.
En la agenda también figuró la firma de un acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Industria y Comercio de Paraguay y la empresa Taiwán Master Transportation (TMC), en interés de establecer en tierras paraguayas una fábrica de autobuses y autopartes eléctricas para mejorar el transporte público y generar empleo.
Del mismo modo, Peña informó acerca de su reunión con los becarios paraguayos que cursan estudios en diversas universidades taiwanesas, y de las conversaciones que sostuvo con representantes de tecnológicas como ASUS, a los que expuso las ventajas que ofrece su país para el despliegue de iniciativas vinculadas con la inteligencia artificial.
Paraguay es el único país suramericano –y uno de los pocos en el mundo– que no ha adoptado la política de una sola China, promovida por Pekín, en la que se considera a Taiwán como parte integral e irrenunciable de su territorio.