Después de un abril completamente agitado en términos astronómicos, es hora de encontrar la calma en mayo. Este quinto mes del año puede ser discreto en cuanto a espectáculos visuales en el firmamento, pero aún ofrece oportunidades para practicar las habilidades básicas de identificación de constelaciones. A continuación, presentamos un listado ordenado de todos los eventos que los entusiastas de la astronomía no deben perderse en este mes.
La lluvia de estrellas Eta acuáridas del 6 de mayo
La segunda lluvia de estrellas del año alcanzará su pico de intensidad durante el primer fin de semana de mayo. Las Eta acuáridas son los restos desprendidos del cometa Halley que, al chocar con la atmósfera terrestre, se encienden y brillan en el firmamento. Este fenómeno se origina entre las constelaciones de Acuario y Pegaso, por lo que su mejor momento de observación será durante la madrugada, unas horas antes del amanecer.
Afortunadamente, las Eta acuáridas se hacen presentes justo en el momento en que la Luna está “oculta”. De esta forma, no habrá luz que pueda eclipsar el paso de los meteoroides que atraviesan el firmamento. Los expertos recomiendan relajarse durante el evento, pues la lluvia de estrellas se puede apreciar en todo el campo visual. No es necesario el uso de telescopios o binoculares. Lo único de lo que deben ocuparse los interesados en las Eta acuáridas es alejarse de puntos importantes de contaminación visual, como las ciudades, abrigarse bien y acostarse en el suelo.
Tras alcanzar el afelio, el punto más alejado del Sol, se prevé que llegue hasta nosotros en 2061.
Marte en Perihelio el 8 de mayo
Marte puede observarse constantemente en el cielo como una estrella rojiza y brillante que se mueve rápidamente. Algunos días, ese punto puede parecer más luminoso que en otros momentos. El 8 de mayo el planeta estará en su perihelio, lo que significa que estará más cerca de la Tierra durante este mes.
Identificar a Marte en el cielo puede parecer complicado, pero la tarea se vuelve sencilla considerando esto: todos los planetas se desplazan a través de la eclíptica, una línea imaginaria que atraviesa el cielo y sigue el mismo camino que recorre el Sol día a día. Por otro lado, los planetas emiten una luz constante, mientras que las estrellas “titilan”.
La luna llena o ‘Luna de flores’ del 23 de mayo
En mayo, la luna llena llegará durante la noche del 23 de mayo. Esta fase lunar recibe el sobrenombre de ‘Luna de Flores’, debido a que los brotes silvestres del hemisferio norte tienden a florecer durante este mes. Es importante destacar que la Luna no presenta una coloración distinta ni un tamaño anómalo. Los apodos que se le dan al satélite a lo largo del año son simples recordatorios de los cambios físicos que experimenta el entorno conforme avanzan las estaciones.
Conjunción de Mercurio y Urano el 31 de mayo
Un mes espacial no está completo sin al menos una conjunción de planetas. Mayo finalizará con la conjunción entre Mercurio y Urano. Según los observatorios astronómicos, ambos cuerpos estarán separados por un grado. Urano no es tan visible como Mercurio. Por lo tanto, para disfrutar de la coincidencia entre planetas, se recomienda usar un telescopio casero.