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Las universidades Rosario Castellanos y Benito Juárez vivirán las mayores expansiones.
El Gobierno mexicano se ha planteado como meta abrir 90 nuevas sedes universitarias en los próximos seis años, en interés de “incrementar la cobertura en educación superior” y ampliar el número de plazas disponibles en al menos 300.000, informó este miércoles el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo.
“Nuestro país tiene el reto importante de incrementar la cobertura en educación superior. Para ello, la meta que se ha planteado esta Administración es incrementar en por lo menos 300.000 nuevos lugares en instituciones públicas y, además, gratuitas”, dijo el funcionario durante su participación en la rueda de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Casi la mitad de los nuevos cupos se concentrará en la Universidad Rosario Castellanos, creada por Sheinbaum en la Ciudad de México un lustro atrás, que verá nacer 30 nuevas sedes distribuidas en todo el país, cada una de las cuales “albergará entre 3.000 y 7.000 alumnos”, con lo que podrá atender a 150.000 nuevos estudiantes que, sumados a los que ya cursan carreras en la capital, acumulará 206.000, explicó.
Asimismo, se prevé que al final del sexenio en curso, el sistema de Universidades del Bienestar ‘Benito Juárez’, dirigido a captar jóvenes que no tengan facilidades para acceder a la educación superior, contará con 50 nuevas sedes, aptas para alojar a 40.000 nuevos alumnos, con lo que su matrícula se elevará a 110.000 estudiantes.
El titular de Educación Pública de México apuntó que la Universidad de la Salud “crecerá en diez nuevas sedes para albergar a 25.000 nuevos estudiantes y llegar en total a casi 30.000”, el Tecnológico Nacional de México abrirá 85.000 nuevos lugares (sumando 660.000 estudiantes) y las autoridades del Instituto Politécnico Nacional se comprometieron a incrementar su matrícula hasta alcanzar los 246.000 alumnos, lo que significa que en seis años tendrán que ofrecer 30.000 nuevos lugares.