En un operativo de inspección llevado a cabo por la Policía Federal y la Receita Federal del Brasil, en el barrio de Vila Portes de Foz de Iguazú, una zona cercana a la aduana del Puente Internacional de la Amistad, se logró desmantelar una red de contrabando que operaba en la región. La intervención se produjo cuando el equipo de inspección identificó un vehículo que salía de un inmueble con volúmenes sospechosos.

Los agentes, en una maniobra rápida, se acercaron al vehículo, momento en el cual el conductor intentó evadir la situación y huir del lugar. Sin embargo, su intento fue frustrado gracias a la colaboración de las fuerzas policiales.

La captura del conductor fue inmediata, y al realizar una inspección del vehículo, las autoridades encontraron más de 200 mil reales en teléfonos móviles de alta gama, lo que encendió las alarmas sobre una posible red de contrabando bien organizada.

La investigación no se detuvo ahí. Tras la detención del conductor, se identificó un departamento cercano que servía como depósito de la mercadería ilícita. Al ingresar al inmueble, los agentes encontraron una considerable cantidad de productos electrónicos importados de forma ilegal, incluidos teléfonos celulares y otros dispositivos, cuyo valor total se estima en más de 800 mil reales. Además, en el lugar, fue hallado un hombre que intentó ocultarse para evadir el operativo; se presume que estaba vinculado a las actividades ilegales en curso.

Cabe destacar que el conductor detenido no es un desconocido para las autoridades. Ya tenía antecedentes de fuga, lo que plantea serias interrogantes sobre la red de contrabando que operaba en la zona. Por otro lado, el hombre encontrado en el departamento ya había sido arrestado a principios de mes por el mismo delito.

Los dos detenidos, junto con la mercadería confiscada, fueron trasladados a la Comisaría Federal de Foz de Iguazú, donde se llevaron a cabo los procedimientos legales correspondientes.

Este operativo acrecienta la creciente preocupación por el contrabando de productos electrónicos en la frontera y la importancia de una respuesta coordinada entre las fuerzas de seguridad para combatir estas actividades delictivas que amenazan la economía local y la seguridad de los consumidores.