Luego que se atropelló una barrera, se inició una persecución. Finalmente, dieron con uno de los implicados que es un militar. (Foto: Gentileza)

Todo comenzó en Emboscada. En ese punto del país, una persona denunció que le robaron la camioneta, una Toyota Land Cruiser del milenio pasado, modelo ‘97. Lo que nadie se esperaba es que, detrás de este hecho, estuviera un militar activo involucrado. El mismo cayó con toda su documentación e importantes elementos para la investigación.

Luego de denunciado el robo, se empezó a hacer un rastrillaje. En un control policial que se hizo en Caacupé, apareció la camioneta. Allí, quien manejaba, atropelló la barrera y se inició una persecución que terminó en Barrero. Los ocupantes abandonaron el rodado y empezaron a correr por una zona boscosa. Con el apoyo de otras comisarías de la zona, se logró dar con un militar de 29 años quienes tenía toda la documentación.

Además de detenerlo, se hicieron con una serie de evidencias como un teléfono celular, clave para el cruzamiento de llamadas y mensajes, y una llave maestra con la que se abrió el vehículo.

Lo que no se sabe es el destino final que se le pensaba dar a ese móvil. Una de las hipótesis es que se dirigían a un desarmadero en la ciudad de Coronel Oviedo, donde el negocio era venderlo por partes. No se descarta que por el estilo del vehículo y la potencia que el mismo tiene tal vez la intención era usarlo en algún robo.