En la mañana del miércoles, en Minga Guazú, Alto Paraná, en un control de rutina, se produjo una lamentable reacción de la Patrulla Caminera, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), terminando en un altercado entre inspectores y los miembros de una familia que transportaba a un niño en tratamiento oncológico.
El menor había recibido recientemente una sesión de quimioterapia y estaba viajando con destino a la capital, acostado en el asiento trasero, siguiendo indicaciones médicas que recomendaban evitar la posición sentada debido a su estado de salud.
A pesar de la explicación proporcionada por el padre, los agentes insistieron en que el niño debía continuar el viaje sentado y con el cinturón de seguridad. Esto provocó una discusión, ya que la familia argumentaba que el estado del menor no le permitía cumplir con esta exigencia. Durante el intercambio, la situación se tornó más tensa, afectando emocionalmente al niño, quien se encontraba en una condición física vulnerable.
RELATO DEL PADRE
El padre relató que estaban viajando desde Ciudad del Este hacia Asunción para que el niño continuara con su tratamiento, cuando fueron detenidos en el kilómetro 15 de la ruta PY-02. A pesar de la explicación sobre las necesidades médicas del menor, los agentes procedieron con la intención de imponer una multa al conductor.
Durante la discusión, uno de los inspectores lanzó una tabla que impactó en el brazo y la pierna del niño. Este hecho ocurrió en un contexto en el que la familia intentaba trasladarse para recibir atención médica. La familia ha solicitado que se investigue el hecho y se tomen medidas para evitar situaciones similares en el futuro.
