El Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos advirtió la llegada de una tormenta geomagnética de nivel G3 o superior para el 10 y 11 de octubre. La intensidad de la ola de plasma que proviene del Sol podría provocar la aparición de auroras boreales en América del Norte, una pequeña parte de América del Sur y regiones altas de Europa.
Durante la última semana el Sol emitió dos de las llamaradas más potentes del ciclo actual. La llamarada X.9.0 ha sido la más grande de los últimos años. Era cuestión de tiempo para que el material desprendido de la estrella coincidiera con la Tierra. Luego de un par de días, la eyección de masa coronal (EMC) ha comenzado a encender las alarmas por tormentas solares.
X content
This content can also be viewed on the site it originates from.
De acuerdo con la NOAA, la EMC impactó con la Tierra durante la mañana del 10 de octubre a una velocidad de 2.41 millones de kilómetros por segundo. “Ahora se esperan niveles de G3 debido a la magnitud y el potencial de la CME, por lo que se ha emitido una advertencia de G3 o mayor. Los niveles de G4 (graves) siguen siendo probables con la vigilancia aún en vigor e incluso una ligera probabilidad de niveles de G5 (extremos) debido a las observaciones iniciales de la fuerza de la CME”, explicó el centro climático.
La última vez que ocurrió una tormenta geomagnética grave (nivel G4) fue en mayo de 2024. En aquella ocasión no hubo afectaciones a las telecomunicaciones, pero se presentaron auroras boreales en territorios donde usualmente no suelen aparecer, como México, Estados Unidos, Argentina o España. LA NOAA advierte que lo mismo podría ocurrir durante los próximos dos días.
Las auroras boreales en territorios tan al sur no suelen verse tan espectaculares como en los sitios cercanos a los polos. Aparecerán en fotografías de larga exposición, pero un ojo humano apenas logrará ver un muy ligero resplandor colorido sobre las ciudades. Si la tormenta solar pasa a ser de categoría G4, el fenómeno podría vislumbrarse en algunas entidades de México, como Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Yucatán, Chihuahua o Baja California.
¿Por qué se forman las auroras boreales?
Las también llamadas “luces del norte” se producen cuando las partículas cargadas del viento solar interactúan con la atmósfera de la Tierra. Los protones y electrones del Sol son capturados por el campo magnético terrestre y conducidos hacia la ionosfera, en la alta atmósfera. Allí, estas partículas solares energizadas chocan con el aire ionizado, compuesto principalmente de oxígeno y nitrógeno. Este choque produce una alteración en las moléculas y genera la luminiscencia. Entre más fuerte sea la tormenta, más lejos llegarán las auroras.
Mientras tanto, el viento solar se origina en las manchas solares. En estas regiones, donde la temperatura es menor que el resto de la capa superior del Sol, se crean arcos magnéticos (se ven como pequeños látigos) que se tuercen entre sí. Si se rompen, liberan gas y plasma al medio interplanetario, como si se rompiera una manguera.