Cada partido en la Champions, a partir de ahora, es una final. Es la máxima en el vestuario del Barça tras la derrota en Manchester en el primer partido de la fase de grupos. Y Pere Romeu lo tiene claro: “quedan cinco e iremos a más cada día”.
La sensación es que se han juntado varias cosas en este inicio de curso. El agotamiento físico y mental de varias jugadoras de la columna vertebral del equipo tras los Juegos -muchas de ellas acumulan tres veranos consecutivos sin descansar-, un proyecto que justo acaba de arrancar y que al mes de competición, sin poder haber hecho una pretemporada en condiciones y con la plantilla al completo, se ha encontrado con el partido más difícil de la fase de grupos, y un rival que es de los mejores equipos de Europa en la actualidad y que sacó el máximo partido a la presión, su mejor arma, que no supo gestionar el Barça.
En ningún caso, sin embargo, lo ven como una excusa. Al contrario. Simplemente, el equipo no tuvo su día y no salieron las cosas como estaban trabajadas. Mérito, también y por supuesto, del buen hacer del City, tanto en el plano colectivo como en el individual. “No han salido las cosas, no hemos estado precisas y no lo hemos hecho bien en el primer tiempo, por eso hemos perdido”, apuntan.
Y dos principales punto de mejora, según Pere, que destacó la reacción del equipo en el segundo tiempo: ser más determinantes en los últimos metros y ser más agresivas en la presión para intentar no ser superadas en los duelos individuales.
Analizar, aprender, corregir y mejorar
Tanto en el descanso como después del partido, en caliente, ya hubo autocrítica en el vestuario y en el cuerpo técnico. Por eso salieron a hablar ante los medios, precisamente, Alexia y Aitana, las dos líderes del equipo. Había que dar la cara y mandar un mensaje a la afición. Analizar, aprender, corregir y mejorar.
Si algo explica el éxito de este Barça es su voluntad indiscutible de estar mejorando constantemente. No hay nadie más exigente con ellas que ellas mismas. Y, como dijo Alexia una vez, “lo que define a un equipo ganador es lo que hace con la derrota”, que siempre puede pasar. Aunque estén “jodidas” como ahora.
Pere Romeu durante el partido contra el City / EFE
“De las derrotas siempre sacamos algo”
En Manchester insistió en ello: “Vengo a decir que, a los que no conocen a este equipo, de las derrotas siempre sacamos algo, siempre corregimos los errores y esto es un aprendizaje. […] Nunca damos la victoria por garantizada y cada día, cada jugadora sale a dar su mejor versión, empezando por los entrenamientos, llevándonos al límite y exigiéndonos el máximo. Esto es lo que requiere llevar esta camiseta”.
Alexia lo decía porque las victorias más grandes siempre han llegado tras una derrota. Como después de Budapest, de Turín, de Múnich o de Montjuïc, en las semifinales de la Champions pasada. En el vestuario culé están convencidas de que, juntas -jugadoras y staff-, lo sacarán adelante y lucharán no solo para clasificarse sino para pasar como primeras de grupo. Y la primera ‘final’ es el próximo miércoles, a las 21.00h, ante el Hammarby y en casa, en el Johan. Será un duelo de vital importancia