Partía con esperanza y propuestas, pero la reunión del presidente de Aragón, Jorge Azcón, con el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, no ha dejado buen sabor de boca al líder del Ejecutivo autonómico. El jefe de la Diputación General de Aragón ha defendido el potencial económico de Aragón y el esperanzador futuro de la comunidad por las grandes inversiones, pero regresa al Pignatelli con muchas notas tomadas y un solo compromiso: el incremento del Fite para Teruel hasta los 86 millones de euros en los próximos dos años.
Azcón ha comparecido ante los medios de comunicación pasadas las 12.30 horas, tras poco más de una hora de encuentro con el jefe del Gobierno de España. El presidente aragonés ha dejado “una reunión casi infructuosa” de la que solo ha conseguido arrancar “un fruto”, con el incremento del Fondo de Inversiones para Teruel. El aragonés ha reivindicado ante el Gobierno central la bonanza económica de la comunidad, que atraviesa “el año de la prosperidad” y que apunta a lograr 35.000 millones de euros de inversiones a finales de año, ya que Azcón ha cifrado en 10.000 millones los que podrá anunciar su Ejecutivo antes de que comience 2025.
Por ello, el presidente ha puesto el ojo en la energía, “el único nudo que queda por deshacerse”, y ha insistido de nuevo en la importancia del “desarrollo energético y en resolver el cuello de botella en las inversiones de Red Eléctrica en la comunidad”. “Debe existir la necesaria colaboración del Gobierno de España para que las inversiones puedan ver la luz”, ha concretado el presidente aragonés, que ha vuelto a celebrar la concesión millonaria del Perte a Stellantis para acercar la gigafactoría: “Solo quedan algunos flecos por resolver y se podrá conseguir en las próximas semanas”.
A vueltas con la financiación autonómica
Ligada a la economía, Azcón ha presentado ante Sánchez la critica por la que la comunidad recibirá, de cara a 2025, 81 millones de euros menos por parte del Estado. “En 2023 España crecía al 2,5% y Aragón al 2,7%. El crecimiento determina las trasnferencias pero, creciendo por encima de la meida, Aragón va a recibir menos dinero para 2025”, ha explicado el líder aragonés, que ha afeado que “ser pocos no significa que nos traten mejor, sino que nos den menos dinero”. El popular ha vuelto a calificar como “injusto” el reparto de fondos a las comunidades y ha pedido resolver la situación de cara a la elaboración de los presupuestos del año que viene.
El reparto económico a las autonomías presenta una compleja situación para Azcón, que se mantiene fiel a la posutra del PP. “Es un asunto que hay que tratar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que se debe incluir en la Conferencia de Presidentes”, ha asegurado el líder de la Diputación General de Aragón, que espera que en diciembre, junto al resto de los líderes autonómicos, se pueda hablar de algo más que de vivienda.
El cupo catalán y su rechazo, primer punto del extenso documento que el Gobierno de Aragón hizo llegar a Moncloa, ha vuelto a ser objeto de crítica por parte del aragonés. “Sánchez propone esta financiación privilegiada para Cataluña porque necesita esos votos”, ha expuesto Azcón, que ha recordado que el líder nacional del PSOE “tiene problemas dentro de su partido porque es algo difícil de explicar”.
El propio Azcón ha adivinado que los Presupuestos Generales del Estado, que a Sánchez se le están complicando por la falta de apoyos en el Parlamento, son clave para ver cómo llegan los recursos hasta la comunidad autónoma. “Sus socios son los que le impiden aprobar las cuentas”, ha dicho Azcón, que ha insistido en la situación aragonesa y en las dificultades que puede suponer la merma de fondos: “La realidad es que Aragón va a recibir menos dineros, casi cuatro puntos menos respecto al año pasado, y el problema de la despoblación que llena la boca de todos solo se está agrandando”.
Tampoco ha conseguido Sánchez el apoyo de Azcón para la condonación de la deuda de Cataluña, pero sí ha escuchado de boca del aragonés la necesidad de potenciar la conversación sobre economía y financiación entre Aragón y el Estado. “Lo que pensamos sobre el artículo 108 del Estatuto es abrumadoramente mayoritario”, ha comentado Azcón, en referencia a las conversaciones sobre el sistema de financiación autonómica que se han mantenido en las Cortes. “Valoramos el consenso y la palabra dada, por eso es posible llegar a ese acuerdo y poner en valor la posición de la comunidad”, ha concluido el presidente autonómico.
Azcón también ha tenido que entrar en la negociación sobre las cuentas de la comunidad, que se comenzarán a preparar una vez se supere el debate sobre el estado de la comunidad de la próxima semana. Sobre Vox, en principio socio preferente de los populares, el líder de la Diputación General de Aragón se ha mostrado cauto: “Su posición es clara y ya han dicho que van a tomar una decisión que afecte a todas las comunidades autónomas”. La ultraderecha, que volverá a insistir en la inmigración como eje de sus premisas para las cuentas autonómicas, ya conoce la respuesta de Azcón: “Explicaré al grupo parlamentario de Vox en las Cortes que la Diputación General de Aragón no es competente para expulsar inmigrantes, porque la expulsión la hace un juez o el Estado”. Irónico, el presidente ha cerrado la puerta a cualquier cambio en ese aspecto, ya que es “simple y llanamente imposible y solo hay que leer la ley”.
Infraestructuras, sanidad, vivienda e inmigración
En esa lista de 44 peticiones que Azcón hizo llegar la semana pasada hasta La Moncloa, la Diputación General de Aragón dejó clara su postura sobre las infraestrucutras, el agua, la vivienda o los servicios sociales en la comunidad, eternas peticiones de la comunidad al Estado. De nuevo, “no hay novedad”, según ha relatado Azcón, que apenas ha logrado arrancar el impulso del Fite de una reunión que se deseaba en el Pignatelli de más compromisos que de toma de apuntes.
Azcón ha reivindicado la disposición adicional sexta del Estatuto de Autonomía y ha solicitado que el grupo de trabajo “se ponga en funcionamiento”, ya que acutalmente está paralizado. Así, la relación con el Estado sería más fluida para desarrollar las infraestructuras de la comunidad. Sin embargo, el presidente aragónes ha lamentado que “no hay ninguna novedad” en la materia, más allá de la intención de ambas instituciones de desarrollar esa relación: “Me habría encantado que las respuestas hubieran sido muchas más de las que he tenido”. Lo mismo con el Plan Pirineos, del que ya quiso convencer de la cofinanciación a Teresa Ribera, pero con escaso resultado: “Nos gustaría que España apoyara una inversión extraordinaria que es sostenibilidad medioambiental y motor económico de la zona”.
El presidente aragonés ha reclamado el aumento de plazas Mir, de estudiantes de Medicina en las facultades y los módulos de formación. “El problema no es que no tengamos presupuesto en Sanidad, es que no tenemos médicos que llevar al territorio”, ha confesado Azcón, que ha declarado que el Gobierno de España tiene “un papel fundamental” para facilitar la llegada de profesionales a los lugares que se necesita. Sobre la posible llegada de la Agencia Española de Salud Pública, Sánchez, en palabras de Azcón, ha instado a la Diputación General de Aragón a seguir hablando con el ministerio que dirige Mónica García.
Como no podía ser de otra manera, la inmigración ha cogido un lugar importante en el encuentro. La reunión anterior, con el presidente canario Fernando Clavijo, ya ha allanado un terreno que no ha esquivado el líder del Ejecutivo aragonés. “Es un debate que hay que llevar desde la responsabilidad y que es fundamental para el futuro”, ha analizado Azcón, que ha llamado a lograr “un pacto por la inmigración”, mientras que ha sostenido que su postura sobre el asunto sigue siendo la misma.