El animalito estaba corriendo de unos perros y se metió en el motor de un auto para protegerse. (Foto: Gentileza)
Los perros ladraban nerviosos. Andaban a las corridas y se notaba que estaban siguiendo a algo. Una mujer, quien estaba en su casa, se asomó a ver qué onda cuando pilló que un mykurẽ, más asustado que pescado un Viernes Santo, era la víctima de los enfurecidos firulais. El animalito no encontró mejor escondite que meterse dentro del motor del auto. Para rescatarlo, hubo que pedir ayuda a los bomberos.
Para no exponer al bicho con el encendido del motor, la mujer se valió de la ayuda de un vecino para llevar el auto hasta el cuartel de los “azules” en el distrito de Cambyretã. Allí comenzaron a buscarle la vuelta para sacarlo, ya que la comadreja no quería saber nada de salir del lugar.
Después de mucho batallar, finalmente lograron salvarla. “Cuando le sacamos de adentro del motor le soltamos en una zona con bosque que está atrás de muestro cuartel”, indicó el comandante de los bomberos azules de Cambyretã, Ignacio Barrios, quien trabajo en el rescate junto al bombero voluntario Saúl Monzón.