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SAN FRANCISCO DE ASÍS: EL SANTO DE LOS ANIMALES Y LA NATURALEZA

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NACIONALES (tendencia, por Charly Friend) San Francisco de Asís, nacido como Giovanni di Pietro Bernardone en 1181/1182 en Asís, Italia, es uno de los santos más venerados en la historia del cristianismo. Su vida y legado han dejado una huella imborrable en la espiritualidad y en la forma en que entendemos la relación con la naturaleza y los demás seres vivos. Francisco nació en una familia acomodada, pero renunció a sus riquezas para vivir en pobreza y dedicarse completamente a Dios. Su conversión comenzó después de una serie de experiencias espirituales, incluyendo una visión en la iglesia de San Damián, donde escuchó a Cristo decirle: “Repara mi iglesia, que está en ruinas”.

Este llamado lo llevó a restaurar varias iglesias y a vivir una vida de simplicidad y servicio. En 1209, Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores (conocidos como franciscanos), basada en los principios de pobreza, humildad y amor fraternal. Más tarde, también fundó la Orden de las Hermanas Clarisas y la Tercera Orden Seglar para laicos que deseaban seguir sus enseñanzas sin abandonar sus vidas cotidianas. San Francisco es conocido como el patrono de los animales y del medio ambiente. Su profundo amor por la creación se refleja en su famoso “Cántico de las Criaturas”, donde alaba a Dios por todas las maravillas de la naturaleza.

Este amor universal lo ha convertido en un símbolo de ecología y respeto por la vida en todas sus formas. Francisco es también famoso por recibir los estigmas, las marcas de la crucifixión de Cristo, en 1224, dos años antes de su muerte. Este fenómeno místico subraya su profunda conexión espiritual y su imitación de la vida de Jesús. San Francisco de Asís fue canonizado en 1228 por el Papa Gregorio IX, solo dos años después de su muerte. Su legado perdura no solo en la Iglesia Católica, sino también en la conciencia global sobre la importancia de la humildad, la paz y el cuidado del medio ambiente.


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