Aún no ha ganado el Rayo Vallecano en esta pretemporada, que fue aún más allá en sus preocupaciones de este verano con una goleada desconcertante y sin excusas contra el Heerenveen, que sobrepasó a su permisiva defensa y batió hasta cinco veces su portería para disparar definitivamente las alarmas del conjunto madrileño, a tres semanas ya del inicio de LaLiga EA Sports (5-0).
HEE
5
0
RAY
Alineaciones
Van der Hart; Braube, Kersten (Oostra, m. 46), Bochniewicz, Kohlert; Condé; Al-Saed, Brouwers (Rallis, m. 70), Olsson, Sharaoui; Karlsbakk. |
Cárdenas (Morro, m. 46); Balliu, Munin (Aridane, m. 46), Lejeune (Martín, m. 60), Espino (Pep Chavarría, m. 46); Óscar Valentín (Pathe Ciss, m. 46), Unai López (Gumbau, m. 46); De Frutos (Trejo, m. 46), Isi (Joni Montiel, m. 60), Álvaro García (Nteka, m. 60); Raúl de Tomás (Etienne Eto’o, m. 60). |
No hay justificación ni matices para el 5-0. Cierto que, en la primera parte, el bloque franjirrojo dispuso de ocasiones para haber marcado algún gol o que Isi Palazón reclamó un penalti todavía con un 1-0 en contra que sí lo pareció, tanto como que el equipo de Íñigo Pérez transmitió una vulnerabilidad defensiva impropia de su nivel y sus objetivos, desnortado sobre todo en el segundo tiempo, cuando recibió cuatro de los cinco tantos.
Quizá con algo más de pegada en ataque lo habría disimulado al menos. Incluso podría haber sido otro encuentro de haber marcado Raúl de Tomás la oportunidad que dispuso dentro del área rebasado el primer cuarto de hora, cuando el 0-0 era visible aún en el marcador. Una ocasión que debe ser gol.
Solo, RDT controló con la derecha y remató de volea a la media vuelta. Al portero le bastó con estar en su sitio. No necesitó más. Ni siquiera estirarse a un par de metros del atacante. Ha marcado nada más dos tantos en sus últimos 34 encuentros con el Rayo. Ha sido titular los tres duelos de esta pretemporada. El conjunto franjirrojo necesita más de él.
El Heerenveen fue más efectivo, incluso afortunado, en el 1-0 en el minuto 18, pero también hay demasiada concesión del Rayo ante la conducción de Sharaoui, que caracoleó en el área con excesiva comodidad, entre tres rivales, hasta que propuso el centro que se envenenó en el rebote en Balliu para sortear con una parábola a Dani Cárdenas. No todo fue cuestión de suerte, como tampoco después, cuando el Rayo se desplomó definitivamente.
Sin suerte para RDT
Aún dispuso de otra ocasión Raúl de Tomás, con una buena maniobra y un zurdazo; también lanzó un tiro lejano Unai López, incluso Isi reclamó un penalti cuando estaba preparado para remachar el 1-1 a centro de Jorge de Frutos, pero la segunda parte se transformó en una pesadilla para el Rayo, sus jugadores y su técnico, sobrepasados de forma irrebatible por el undécimo de la clasificación de la pasada temporada de la Eredivisie de Países Bajos.
A los dos minutos del segundo tiempo, un contragolpe puso en evidencia de nuevo a la defensa del Rayo, a su repliegue y a sus mecanismos, desbordado con un simple pase en largo que aprovechó Broumers para regalar el 2-0 a Karslbakk. Después, Isi tuvo el 2-1, con una volea parada por el portero, antes de la catástrofe rayista sobre el terreno de juego.
El 3-0 fue de nuevo de Karlsbakk, a pase de Al Saed, que superó con demasiada facilidad a un blando Pep Chavarría en la pugna dentro del área; el 4-0 fue un golazo de rosca, con la derecha, formidable, inalcanzable para Miguel Morro (había reemplazado a Cárdenas al descanso), de Olsson; y el 5-0 fue de penalti, otra vez de Karlsbakk, por una pena máxima cuanto menos imprudente de Gumbau. Antes, Aridane había salvado otro gol. LaLiga asoma, el Rayo se alarma.