Directivos, gerentes y empleados de Itaipú celebraron este jueves, 27 de junio, los 40 años de creación de las áreas protegidas de la Entidad en un acto binacional llevado a cabo en el mirador de la Margen Derecha. La ocasión fue propicia para destacar la importancia de las reservas naturales para la conservación de la biodiversidad y la protección de cuencas hidrográficas en el área de influencia de la represa.
Durante el acto, el director de coordinación ejecutiva de Itaipú, Julio Paredes, enfatizó que las áreas protegidas son un legado invaluable en términos de biodiversidad, preservación ambiental y protección del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA). Agregó que su importancia trasciende el valor ecológico, ya que juegan un papel crucial en el ecosistema circundante y en el funcionamiento sostenible de la propia Binacional.
“En estos 40 años de existencia, las reservas y refugios se han convertido en un santuario de vida silvestre; albergando una rica diversidad de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción. Esta riqueza biológica es un tesoro que debemos proteger y conservar para las futuras generaciones”, expresó.
Entre otros puntos, Paredes rindió homenaje a los primeros empleados de la Entidad, quienes formaron parte de la creación de estos sitios, desde el inicio de la construcción de la Central Hidroeléctrica.
“La preservación de estos espacios naturales contribuye directamente a la calidad del agua, al control de inundaciones y a la mitigación del cambio climático. Quiero rendir homenaje también a todo el personal que hace 40 años inició este trabajo de preservación de reservas y refugios”, subrayó.
Igualmente, el director de Coordinación manifestó que la Margen Derecha de Itaipú trabaja en el plano ambiental en consonancia con los lineamientos del Gobierno. “No quiero dejar pasar esta oportunidad para agradecer al señor presidente de la República, Santiago Peña; y al director general, Justo Zacarías Irún, por darme la oportunidad de hacer parte de esta linda historia de Itaipú Binacional. Hoy estamos celebrando la vida, el ambiente y la protección de lo más importante que hay, y nuestro presidente es una persona convencida y comprometida con las futuras generaciones”, puntualizó.
Creación de las reservas
En el año 1984, mediante Resolución del Directorio Ejecutivo (RDE) 051-052, la Margen Derecha de Itaipú creó las reservas naturales Limoy (22.529 ha), Itabo (18.293 ha) y Tatí Yupí (3.866 ha). También, ese mismo año, se creó el Refugio Biológico de Mbaracayú (1.356 ha), de manejo binacional. En la Margen Izquierda además se constituyeron las reservas naturales Bela Vista y Santa Helena.
El objetivo de estos recintos ecológicos es conservar la biodiversidad y mantener los servicios ambientales que producen estos ecosistemas en la zona de influencia del embalse de la represa.
Previamente, en el año 1975, se había desarrollado el Plan Básico para la Conservación del Medio Ambiente de Itaipú, sentando las bases para la protección de las áreas existentes alrededor. Este documento incluía recomendaciones para establecer centros de investigación, bases de apoyo para la restauración forestal, estaciones de vida silvestre, centros de ictiofauna y estaciones de recolección de datos; entre otros.
Ya en 2008, fueron creadas las reservas naturales Pikyry (2.866 ha), Yvyty Rokái (4.864 ha), Carapã (4.382 ha) y en 2014 se instauró la Reserva Pozuelo (5.521 ha). De esta manera, fue conformado el Sistema de Áreas Protegidas de Itaipú, con ocho unidades de conservación en la Margen Derecha. Estas áreas administradas por la Binacional en la mencionada margen se encuentran en la ecorregión del BAAPA y abarcan 63.000 hectáreas de ecosistemas acuáticos y terrestres.