Ante la ola de inseguridad que afecta a centros comerciales, casas de cambio y bancos se está solicitando la instalación de cámaras de seguridad con reconocimiento facial en las inmediaciones de estos establecimientos. Emil Mendoza, presidente de la Asociación de Casas de Cambio de Paraguay (ACCPY), explicó que están en constante comunicación con la Policía Nacional para la implementación de esta iniciativa.
Mendoza aclaró que esta medida busca dificultar el trabajo previo que realizan los delincuentes antes de cometer un robo. Explicó que los organizadores de estos robos suelen ser personas con antecedentes penales y que son los primeros en realizar un acercamiento a las tiendas que serán afectadas. “Son los más experimentados, quienes primero se acercan a los locales, hacen el primer contacto y comienzan a desarrollar la inteligencia del asalto”, detalló.
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Asimismo, indicó que para planificar los robos una persona suele observar y monitorear las inmediaciones de una empresa comercial durante varios días, estudiando el tipo de clientes y vehículos que frecuentan el lugar.
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Los técnicos están trabajando en la idea de unificar los sistemas de seguridad comercial con el sistema 911. Mendoza subrayó que la tecnología ya está disponible en el sector privado, y que la Policía Nacional tiene una base de datos con información sobre delincuentes y personas buscadas. “Queremos mantener a estas personas alejadas de los comercios”, manifestó.
Comerciantes del Brasil recomiendan el uso de reconocimiento facial
Como protocolo de seguridad, los bancos y casas de cambio están obligados a tener circuitos cerrados. La recomendación de interconectar estos sistemas con reconocimiento facial proviene de comerciantes de Brasil. “En Brasil, las asociaciones y casas de cambio recomendaron la utilización de reconocimiento facial tras enterarse de lo ocurrido en Villa Morra”, sostuvo Mendoza.
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Hasta el momento, la tecnología utilizada es básica, acumulando datos de clientes con antecedentes. La propuesta es que los grupos privados financien el costo de las cámaras y que la Policía Nacional ofrezca el servicio para prevenir asaltos. “Realmente, ellos son los que van a trabajar con las cámaras. El sector privado solventará estos costos”, afirmó Mendoza.
Actualmente, se están revisando las especificaciones técnicas para asegurar la compatibilidad con los sistemas existentes. En caso de no ser compatibles, se buscará la tecnología necesaria en el exterior y se evaluarán los costos. “La idea es trabajar en conjunto, sector privado y público”, concluyó.