La Asociación Rural del Paraguay (ARP) emitió un comunicado en el que se pronunció a favor de la estancia Faro Moro, ubicada en Filadelfia (Chaco), en el contexto de la denuncia hecha recientemente por organizaciones que aseguran que los ayoreos en aislamiento voluntario están en peligro a causa de la presunta deforestación de bosques nativos que se da en el lugar.
En su escrito, la ARP descartó que existan conflictos entre los propietarios de la estancia y los ayoreos de la región.
La organización se expidió con respecto al juicio de amparo constitucional contra la Estancia Faro Moro, situada en la localidad de Filadelfia, en Boquerón, llevado por las organizaciones en representación de algunas comunidades indígenas ayoreo.
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Según la ARP, existen organizaciones que estarían utilizando a los nativos para “detener el desarrollo agroganadero en dicho inmueble”.
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Desde estancia dicen que nunca tuvieron conflictos
Desde la asociación indicaron que se comunicaron con los responsables del establecimiento ganadero, quienes le aseguraron que nunca tuvieron problemas con las comunidades indígenas de la zona, y que tampoco tuvieron nunca noticias de supuestos grupos de Ayoreos en aislamiento voluntario.
Resaltan que la Estancia Faro Moro lleva 30 años operando en la zona, y que nunca se dieron conflictos con las comunidades indígenas Ayoreo.
Añadieron que los representantes del establecimiento exhibieron documentos que demuestran que cumplen con la normativa paraguaya para desarrollar pasturas y producción agropecuaria.
Además, sostienen, cuentan con licencia del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y autorización del Instituto Forestal Nacional (Infona).
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Rechazan que indígenas sean “utilizados”
En ese contexto, la ARP rechazó “los intentos de supuestas organizaciones que, so pretexto de defender los derechos y las legítimas aspiraciones de las comunidades indígenas, sean utilizados para llevar adelante sus ocultos intereses”, y advirtió que eso “crea incertidumbre a la producción agropecuaria, a los inversionistas” y al productor nacional.
Instaron a las autoridades administrativas y judiciales a “rechazar estos intentos”, y a dar seguridad a los productores paraguayos que desarrollan sus actividades “en cumplimiento de las normas vigentes”.
Recordemos que en un comunicado de prensa con fecha 20 de junio, seis comunidades cercanas a Filadelfia y otras cuatro de la comunidad nativa de Campo Loro, ubicadas a unos 490 kilómetros de Asunción, advirtieron que la expansión de la deforestación pone en “riesgo inminente de genocidio” a los nativos aislados.
Denunciaron formalmente deforestación
La abogada de las comunidades aborígenes, Marilina Marichal, declaró a EFE que la empresa Hekoporã SA, arrendataria desde 2022 de la Estancia Faro Moro (propiedad de la británica Faro Moro Limited), empezó el año pasado actividades de deforestación, por lo que se teme estén empujando a los ayoreos aislados a contactos forzosos con otras personas.
Las comunidades solicitaron al juzgado de Garantías de Filadelfia una acción de amparo junto a una medida cautelar el pasado 29 de mayo, para detener el desmonte de ese lugar, pero la medida fue negada el 18 de junio.