Paolo Trotte, hijo de Adolfo Trotte, quien está preso por matar a su pareja, decidió dar su testimonio de todo el sufrimiento que pasó con sus padres, ya que creció en medio de mucha violencia y drogas. “llegó la peor noticia de mi vida, que me marcó, mi papá le había quitado la vida a mi mamá. A partir de allí, mi vida cayó en un dolor profundo inexplicable, tristeza, depresión, intentos desesperados de encontrar respuesta a lo que me estaba pasando y cargas como hermanó mayor a lo que no estaba preparado”, he´i
“Mi vida comenzó a desmoronarse, se convirtió en una búsqueda constante de huir del dolor por lo que me refugié en el consumo excesivo de drogas, alcohol y otros tipos de sustancias, lo que me llevó a estar al borde de la muerte en reiteradas ocasiones, lo que consciente o inconscientemente era lo que buscaba”, agregó.
Reveló que su vida ahora dio un giro y está al servicio de Dios. “Me di cuenta que era Dios guardándome, un día después de ir a la iglesia y darle una oportunidad a Dios, sin mucho entusiasmo, acepté. Desde que llegué a la iglesia encontré la forma de callar las voces en mi cabeza, y encontrar la paz que anhelaba. Ese día, llegué a mi habitación, caí de rodillas y entre un llanto inconsolable, decidió entregarme completamente con Cristo y tener mi primer encuentro con él”, finalizó.