El entrenador de Eslovaquia, Francesco Calzona, aseguró este domingo en rueda de prensa que si su equipo juega bien ante Bélgica estará encantado con un empate, pero que no se conforma pese a saber que no son “en absoluto” los favoritos.
En la víspera de su enfrentamiento con los belgas, que se jugará este lunes en el Frankfurt Arena, Calzona afirmó que espera que su equipo juegue al máximo de sus posibilidades y que consiga el máximo en cuanto a resultados.
“Pero si no somos capaces de ganar el partido, por supuesto que nos conformaremos con un empate. Lo importante es no perder”, dijo después de recordar que Bélgica es la favorita para ganar, pero que todo depende del partido en sí mismo.
Al ser preguntado sobre las posibles lesiones y problemas en defensa en la selección belga, Calzona aseguró que no se las cree demasiado y que ellos tienen que dar el 100 % para intentar conseguir un resultado positivo contra un rival de primera clase.
“Bélgica tiene muy pocas carencias. Son terceros en la clasificación de la FIFA y eso dice mucho de ellos. Puede que hayan tenido algunos problemas de lesiones, pero tienen sustitutos de primera clase”, subrayó.
El entrenador de Eslovaquia también alabó las transiciones y la capacidad de contragolpe de Bélgica, pero destacó que su equipo también tiene su propia forma de jugar y que eso no significa necesariamente que presionar en el campo contrario sea una estrategia arriesgada.
“Podemos presionar muy arriba, pero necesitamos hacerlo bien. No me preocupan sólo los contragolpes de Bélgica, sino todas sus cualidades”, afirmó.
La impaciencia de Škriniar
El capitan de Eslovaquia, Milan Škriniar, manifestó que, al igual que el resto de sus compañeros, está impaciente por saltar al campo en este lunes y que desde que comenzó la competición se preguntan cuándo van a hacerlo.
“Sí, es un gran orgullo y un gran honor ser el capitán de este equipo en un torneo tan importante. Estoy encantado y preparado al cien por cien, al igual que el resto de mis compañeros. Hemos entrenado duro antes del partido inaugural, estamos impacientes, hemos visto todos los partidos hasta ahora”, señaló.
Según desveló, el seleccionador también les ha dicho que está contento con su actitud, ya que se han entrenado “mucho y muy duro”.
Además, el también jugador del Paris Saint-Germain declaró que siente las mismas emociones que cuando era un novato y que está “un poco nervioso”.
“Obviamente, siendo capitán se espera más de mí, pero no tengo miedo. Creo que estoy preparado e intentaré ayudar a mis compañeros en todo lo posible para poder darlo todo”, dijo, antes de confirmar que hace unos días intercambió algunos mensajes con el delantero belga Romelu Lukaku, a quien considera que es muy difícil parar.