CIUDAD DEL ESTE (realidad fatídica, por Carlos Roa) Días pasados hemos publicado una situación totalmente fuera de lugar ocurrida en la tienda local de la empresa de telefonía Personal, donde una cajera, atendiendo al público no solo se negó a realizar su trabajo, porque según sus propias palabras ya había cerrado su caja, estando todavía dentro del horario de atención al cliente, sino que con una petulancia y soberbia respondió que esa transacción se puede hacer en otro lugar. La operación era retirar dinero de la Billetera Personal que recientemente cambió de nombre a Pay, y el motivo era justamente para pagar en el lugar el servicio que tengo contratado con ellos.
No siendo suficiente el trato bochornoso de esta joven, resultó que en el lugar no había nadie encargado de poner orden entre los funcionarios que se encuentran de cara al público, donde en cualquier local comercial se tiene siempre la premisa de que el usuario o cliente es quien tiene la razón, en este caso no se trataba de razones sino que sencillamente ellos no estaban cumpliendo con el servicio supuestamente ofrecido. Para ordenar toda esta situación acudí hoy a la SEDECO en su sucursal en CDE, donde resulta y resalta que estos no tienen ninguna potestad para llevar adelante una denuncia, una queja, sino que solamente se comportan como “mediadores” entre el usuario o cliente que fue mal atendido o violentado en sus derechos de consumidor, y la empresa que le importa un pepino quien se queja de ellos si seguramente ya saben que esto no va a ningún lado ya que los consumidores, al menos en CDE, no tienen ninguna garantía jurídica, ningún representante ningún defensor.
Y me pregunto yo, de qué sirve tener una supuesta Dirección de Defensa al consumidor donde gua’u reciben tu escrito pero en realidad a nadie le importa cuál es la situación tuya como cliente, es así que se pasan engañando y estafando también a cientos de compradores ocasionales que se aventuran a los locales comerciales del centro y es así como estas telefonías multinacionales se acomodan en nuestro país y hacen lo que quieren con el usuario si total nadie va a velare por sus derechos.
Es una vergüenza como una empresa que se jacta de ser tan grande, tan impresionante no tiene funcionarios con capacitación básica de atención al cliente y sobre todo de gerentes que observen y controlen a sus funcionarios. Todos inútiles.