La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que existe un 80% de probabilidades de que la temperatura media del planeta supere los 1.5°C sobre los niveles preindustriales en al menos uno de los próximos cinco años. La proyección sugiere que la humanidad está lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París y plantea nuevas preocupaciones sobre el avance del cambio climático.
El informe añade que es posible en un 86% que se establezca un nuevo récord de calor entre 2024 y 2028. El año pasado fue el más cálido del que se tiene registro. El organismo de la Organización de las Naciones Unidas prevé que la superficie terrestre se calentará entre 1.1 y 1.9°C respecto a lo documentado en el periodo de referencia.
Los líderes mundiales se comprometieron en el Acuerdo de París a establecer políticas y programas de acción para mantener el aumento de la temperatura promedio mundial por debajo de 1.5°C. Las medidas tomadas hasta el momento son insuficientes, según los expertos. “Detrás de estas estadísticas se esconde la sombría realidad de que estamos muy lejos de cumplir los objetivos fijados en el convenio climático mundial. Debemos hacer urgentemente más para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o pagaremos un precio cada vez más alto en términos de billones de dólares en costes económicos, millones de vidas afectadas por un clima más extremo y grandes daños al medio ambiente y la biodiversidad”, sentencia Ko Barrett, secretario general adjunto de la OMM.
El límite establecido en el convenio internacional se refiere a aumentos de temperatura sostenidos por décadas y no en periodos mensuales, anuales o quinquenales. No obstante, desde que se adoptó el tratado las probabilidades de superar el umbral se han mantenido a la alza. En 2015, el indicador era cercano a cero. Entre 2017 y 2021 se elevó a 20% y alcanzó un 66% en las proyecciones anuales para el periodo 2023-2027.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asevera que “los 1.5°C no son una meta. Tampoco son un objetivo. Son un límite físico. Los niveles actuales de calentamiento global ya están produciendo efectos devastadores sobre el clima como las olas de calor, precipitaciones y sequías más extremas. La reducción de las capas de hielo y de los glaciares, aceleración de la subida del nivel del mar y calentamiento de los océanos son fenómenos que deben preocuparnos”. El organismo señala que la diferencia entre 1.5 y 2°C puede determinar la extinción o supervivencia de algunas comunidades costeras y ser factor para la destrucción de los ecosistemas naturales que son el medio de subsistencia de 300 millones de personas.
Más inversión económica para contener el cambio climático
Celeste Saulo, secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, dijo en el pasado que la huella ambiental de las actividades humanas e industriales basadas en el uso de combustibles fósiles figura como el común denominador en la problemática. Reconoció los avances en el proceso de transición energética a nivel mundial, pero alertó que existe un gran déficit de financiación.
Los recursos globales dedicados a contener la crisis climática llegaron a 1.3 billones de dólares entre 2021 y 2022. Pese a ello, esta inversión representa apenas el 1% del PIB mundial. En un escenario promedio para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, “las inversiones anuales en financiamiento climático deben crecer más de seis veces, para alcanzar casi 9 billones de dólares en 2030 y otros 10 billones de dólares hasta 2050”, señaló Saulo.
António Guterres, secretario general de la ONU, señaló ante los últimos pronósticos de la OMM que “estamos jugando a la ruleta rusa. La batalla para limitar el aumento de la temperatura se ganará o se perderá en la década de 2020”. Los especialistas aseguran que el uso de la tecnología y de los sistemas de monitoreo climático avanzados serán herramientas cruciales para revertir la tendencia y contener con efectividad el avance de la crisis climática.
Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, menciona que en la actualidad “disponemos de una habilidad sin precedentes para vigilar el clima y esto puede ayudar a optimizar nuestras acciones. Esta serie de meses más calurosos se recordarán como comparativamente fríos, pero si conseguimos estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera en un futuro próximo, podríamos volver a temperaturas ‘frías’ a finales de siglo”.