El Real Madrid mira al futuro mezclando certezas e incertidumbres. A las primeras pertenece, por ejemplo, la retirada de Toni Kroos. También hay otras agazapadas a la sombra del foco que se llevan otros. Es el caso, para su desgracia, de Kepa Arrizabalaga. El portero vasco no va a continuar la próxima temporada en el Real Madrid. Nadie en el club ha hecho nada oficial, pero nadie duda de que, finalmente, hará camino de vuelta para retornar al Chelsea. En la capital estaba cedido con opción de compra. El baile de porteros de este curso, que comenzó con él liderando la meta tras la lesión de Thibaut Courtois, ha acabado en ostracismo y cambio de rumbo. Ahora su vida es un limbo con más incógnitas que respuestas.
A estas últimas pertenece también otra mala noticia. Kepa no estará en la Eurocopa de Alemania. Opciones tenía, claro que sí. Precisamente era una de las consecuencias positivas de haber fichado por el Real Madrid a petición de Ancelotti y tener relativamente un camino despejado para jugar de titular. Esa regularidad era la que le reclamaba Luis de la Fuente, el seleccionador, para hacerle un hueco de vuelta a ‘La Roja’. Y cumplió su palabra. En las dos primeras ventanas internacionales estuvo convocado, aunque no jugó.
Adiós a la Euro
Después llegó la maldita lesión del abductor (noviembre de 2023) que no solo le evitó volver a ir convocado, sino que propició el inicio del cambio de guardia en el Real Madrid. Lunin se hizo con el puesto y el retorno de Courtois acabó de enterrar sus opciones de jugar con España. En la última lista antes de la Euro ya no estuvo llamado frente a Colombia y Brasil.
Ahora tampoco ha entrado en una prelista en la que el seleccionador ha incluido tres arqueros: Unai Simón, David Raya y Alex Remiro. Una de las líneas más consolidadas de España para intentar ir a ganar la Euro. En las apuestas de Betfair es el cuarto favorito con una probabilidad implícita del 12,5%.
Un año de contrato en Londres
Sin Eurocopa y de vuelta a Londres, Kepa tendrá tiempo de pensar y replantearse un futuro que, contractualmente, le pertenece al Chelsea. Su contrato con los ‘blues’, eso sí expira dentro de poco. En el verano de 2025. Así que hay opciones de que el equipo pueda ponerle en venta para sacarle algo de rédito económico antes de que quede libre en el mercado. La opción de la renovación por ahora no parece que se albergue, más en un club que después de los últimos dispendios, tendrá que hacer caja para recuperar el equilibrio.
Cabe recordar que Kepa costó 80 millones de euros para ser el portero más caro de la historia. Fue la cuantía que pagó el Chelsea al Athletic en el verano de 2018, apenas unos pocos meses después de que renovara con los leones y de que Zidane frenara su fichaje por los blancos en enero. Una montaña rusa de sensaciones.
Temporada en caída
Con 29 años a la espalda y expectativas de futuro. De hecho, hace menos de un año, justo antes de firmar por el Real Madrid, el guardameta vasco estuvo a punto de marcharse al Bayern de Múnich. Pero fue la oferta merengue la que frenó un interés que ahora no se ha retomado. A Kepa no le faltarán equipos que le ronden en este mercado estival, pero su temporada a la sombra de Lunin seguramente no sea un buen punto de partida para encontrar destino de campanillas.
Pese a que la campaña se las prometía felices, pese a que ya en septiembre estaba entrenando con los blancos, Kepa sólo ha disputado 20 partidos con un reparto desigual: 14 en Liga, 4 en Champions, 1 en la Supercopa de España y otro en Copa del Rey. Nada más. Ante el Betis, en el Bernabéu, jugó sus últimos minutos (salió en el 63’) para darle descanso a Courtois y que recibiera también el cariño de un Bernabéu que ya no lo volverá a ver vestido de corto con su camiseta. Al menos por el momento. Tratándose de Kepa, aunque ahora su vida penda de un limbo, nunca se sabe.