La Tierra tiene aproximadamente 4,540 millones de años de antigüedad y, al parecer, el agua dulce no tardó mucho en aparecer en su superficie. Una nueva datación de oxígeno en minerales revela que el conocido ciclo hidrológico ya estaba presente 600 millones de años después de la formación del planeta.
Las huellas más antiguas de agua dulce se encontraron grabadas en cristales de circón. El mineral, particularmente resistente, ya estaba presente en las primeras masas continentales que emergieron en la Tierra, sin modificaciones significativas. Los científicos encargados de la datación buscaron “fósiles moleculares” (en realidad, ciertos isótopos de ciertos elementos, particularmente de oxígeno) dentro de las rocas del yacimiento Jack Hills en Australia. Esta región es reconocida por contener los circones más antiguos en la Tierra, con edades que coinciden con los primeros años de su formación.
“Al examinar la edad y los isótopos de oxígeno en diminutos cristales del mineral circón, hallamos firmas isotópicas inusualmente ligeras de hasta 4,000 millones de años. Estos isótopos de oxígeno tan ligeros suelen ser el resultado de la alteración de rocas por agua dulce y caliente a varios kilómetros de profundidad”, explicó Hamed Gamaleldien, autor principal del articulo publicado en Nature Geoscience.
Un voto a favor de la teoría de la presencia de vapores de agua
El estudio proporciona evidencia que respalda una de las teorías sobre el origen de los océanos en la Tierra. Según esta idea, la cantidad de moléculas de agua ya estaba presente desde un principio en el planeta, aunque en forma de vapor, y solo a través de la condensación comenzaron a formarse los mares. En contraposición, otra teoría afirma que el agua provino del espacio en forma de meteoritos ricos en elementos.
Los geólogos que apoyan la segunda teoría, la del origen extraterrestre del agua, afirman que no pudo ser posible que los mares se hicieran presentes desde muy temprana edad debido a la temperatura extrema de la Tierra. Aunque hay evidencia de la existencia de la sustancia desde muy pronto, esta no habría sido producto de una condensación y precipitación “natural”, sino del apoyo externo de los asteroides.
Sin embargo, los hallazgos de la Universidad Khalifa en los Emiratos Árabes Unidos aclaran que el ciclo del agua y, por lo tanto, el agua dulce, ya era un fenómeno consolidado cuando el planeta tenía aproximadamente el 10% de su edad actual.
“La existencia de agua dulce a tanta profundidad en el interior de la Tierra pone en entredicho la teoría previa de que la Tierra estaba completamente cubierta de océanos hace 4,000 millones de años”, agregó Gamaleldien.
Preguntas abiertas
Los estudios sobre el ciclo del agua en años tan remotos ayudarán a los científicos a repónder cuestiones sobre el sistema solar. Si en la Tierra fue posible albergar mares incluso con temperaturas extremas, es posible que lo mismo haya ocurrido en otros lugares, aunque con desenlaces diferentes.
Actualmente, disponemos de nueva información sobre el agua en otras partes del sistema solar. Existen lunas y planetas enanos que presentan características que sugieren quen albergan océanos en su interior. Plutón podría tener uno. Además, recientemente ha surgido una nueva teoría para explicar cómo Venus, el “gemelo de la Tierra”, se quedó sin una gota de agua.